Carta al director publicada en La Tercera
Señor director:
Un momento histórico, para un acuerdo histórico. Estas fueron las palabras con que el presidente de la Cumbre de París, Laurent Fabius, se refirió a la etapa final de la adopción del acuerdo sobre cambio climático, con la participación de 196 países.
Se trata de un acuerdo con obligaciones para todos, de ahí que sea “universal”. Al mismo tiempo reconoce las capacidades de los países y, en ese sentido, permitiría dar respuesta a las necesidades de naciones insulares en materia de adaptación, países latinoamericanos en reforestación y naciones petroleras en la diversificación de su industria.
Además de los compromisos en materia de mitigación, consagrados en las contribuciones nacionales, se compromete una meta global en adaptación. Respecto del controversial mecanismo de pérdidas y daños, el acuerdo prevé diversos ámbitos de cooperación y no se pronuncia respecto del contenido de una eventual responsabilidad por daños climáticos. En el área de financiamiento, cubre tanto la mitigación como la adaptación, en particular respecto de los países más vulnerables. A su vez, pone acento en los mecanismos de financiamiento; sin embargo, la temática de los derechos humanos es relegada al preámbulo.
La viabilidad del acuerdo y el cumplimiento de sus objetivos dependerán de la puesta en marcha del mecanismo de revisión respecto de los compromisos adoptados y del financiamiento, que deben aumentar progresivamente el nivel de ambición.
De esta manera la presidencia de la COP 21 espera no sólo dar un paso para la humanidad en materia climática, sino también contribuir a la paz mundial.
Laura Gallardo, Pilar Moraga, Maisa Rojas y Paulina Aldunce
Investigadoras del (CR)2
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