Déficit de lluvias en el sur disminuye de manera drástica caudal de lagos y ríos (El Mercurio)

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El cambio climático y El Niño son las principales causas de esta situación, que ha provocado una alarmante disminución en los principales cuerpos lacustres del país.

Por O. Riquelme, C. Cerda y C. Morales

«Está todo seco, desde Puerto Fuy a Neltume el río no trae agua; tú, incluso, puedes caminar por el río, que normalmente es tremendamente caudaloso, pero hoy lo ves seco», relata Edgardo Berrocal, vecino de Neltume, para graficar lo que sucede con el río Fuy en Panguipulli, Región de Los Ríos. A simple vista, se observa una significativa baja en su cauce. Un fenómeno extraño para esta fecha y que también se hace notorio en el lago Llanquihue, cuya cota ha retrocedido en cerca de 20 metros, lo que motivó al Gobierno a solicitar a la Dirección General de Aguas un informe técnico sobre la situación hídrica del cuerpo lacustre más grande del país.

La situación tiene como causa clara la falta de precipitaciones. Según cifras de la Dirección Meteorológica de Chile, el sur enfrenta una clara disminución en la cantidad de lluvia caída, que se acentúa desde Chillán hasta Punta Arenas, con Coyhaique y Balmaceda liderando el déficit (ver relacionado).

Christian Little, investigador de la Universidad Austral y del Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia, precisa que el bajo caudal de los cuerpos de agua del sur del país es un efecto más de El Niño, que en su paso ha empujado los frentes de precipitaciones al norte del país, generando una ausencia de lluvias principalmente desde Temuco hacia el sur. «Estamos al final del ciclo, y lo que ha pasado es que los sistemas frontales se desplazaron al norte, por lo que no ha habido precipitaciones hasta Aysén, donde tienen un tremendo déficit hídrico», sostiene.

En dicha región, varios cuerpos lacustres presentan también una fuerte disminución de nivel. «El lago Riesco se está secando», ha sido la voz de alarma de algunos lugareños por el brusco repliegue del caudal del lago, que ha dejado al descubierto 200 metros de playa donde antes solo había agua.

«Esto ocurre por fenómenos de corta escala temporal, como el de El Niño y de La Niña, pero dentro de un escenario de cambio climático que es realmente dramático para nuestro país», agrega Claudio Valdovinos, director científico del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia.

Según datos del organismo, este fenómeno se repite en los lagos Plomo, Bertrand, Paloma y Frío, más la laguna Las Torres. Incluso arroyos entre el lago Polux y el Frío se secaron en las cercanías de Coyhaique.

De acuerdo a la DGA, la disminución se replica, además, en los lagos Rosselot y el Elizalde. Otro afectado es el río Baker, en Cochrane, donde no ya no es posible utilizar la balsa Baker 1 para cruzar, pues el caudal se ha visto fuertemente afectado por la sequía que afecta a la zona, con escasez de lluvias y nevadas.

En Magallanes, uno de los casos más emblemáticos es laguna Blanca, ubicada a 100 kilómetros al norte de Punta Arenas. Si en el pasado llegó a tener una superficie de 16 mil hectáreas, hoy apenas exhibe 7 mil há, con profundidades que no superan los 30 centímetros.

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