La vulnerabilidad energética de Los Ángeles (Diario UChile)

887

La comuna de Los Ángeles ha trabajado durante cinco años en un Plan de Descontaminación para mitigar los altos índices que han llevado a declarar como zona saturada dicha localidad. El Ministerio de Medio Ambiente retiró de forma arbitraria el proyecto de Contraloría General de República sin dar explicaciones a la comunidad.

Por Francisco Velásquez T.

El clima de esta semana para la ciudad de Los Ángeles traerá días nublados con máximas de 18 grados y lluvia para el lunes y martes. Con la llegada del otoño se comienza a cortar leña para calefaccionar las casas, salen las estufas y el calor de hogar es el principal refugio de quienes dejan el verano atrás.

La ciudad de Los Ángeles durante el año pasado tuvo 67 episodios críticos, es decir, uno de cada dos días de invierno se respiraba mal en la ciudad, lo que significa que la contaminación del aire es también un factor a considerar para el frío invierno. Asumiendo dicho escenario, esta localidad junto al gobierno central pensó, discutió y planificó un Plan de Descontaminación que fuera consecuente con la realidad de los habitantes.

La primera administración de Sebastián Piñera no fue ajena a esta condición ambiental, en su anterior periodo se aprobó el desarrollo de un plan que permitiera mitigar el uso excesivo de combustibles fósiles, leña, entre otras fuentes de calor contaminantes. Sin embargo, quedó en nada. Por su parte, Michelle Bachelet tomó la posta de esta necesidad y el Ministerio de Medio Ambiente no solo se esforzó desarrollando una consulta ciudadana que se extendió entre el 21 de marzo y finalizó el 13 de junio de 2016.

Con la comunidad comprometida y habiendo revisado hasta el más mínimo detalle, Marcelo Mena, ex subsecretario y posterior ministro de Medio Ambiente, anunciaba la aprobación de un Plan de Descontaminación (PDA) para la ciudad de Los Ángeles. En junio de 2017 se ingresa el proyecto a Contraloría General de la República para esperar el visaje del ente fiscalizador y dar inicio a las obras e inversiones que mitigarían el desastre ambiental sistemático que llevó a Los Ángeles ser declarada zona saturada.

Después de cinco años de proceso, termina el gobierno de Michelle Bachelet y como deja vu regresa Piñera, el caso es que en estos primeros 100 días de gobierno, la comuna de Los Ángeles recibió la noticia de que el Plan de Descontaminación fue retirado de la Contraloría General de la República sin motivo aparente, sin explicaciones y a pocas semanas de un nuevo invierno.

Pobreza Energética y sus consecuencias en la contaminación ambiental

El concepto de pobreza energética aún se encuentra en construcción en Chile, ya que se suma a una lista de desigualdades que mantiene a nuestro país como punteros en esta categoría en los registros de OCDE. Según el investigador mexicano del Colegio de la Frontera del Norte, Roberto García, pobreza energética es cuando “las personas que habitan un hogar no satisfacen las necesidades de energía absolutas”, es decir, deben privarse total o parcialmente de “una serie de satisfactores y bienes económicos que son considerados esenciales, en un lugar y tiempo determinado de acuerdo con las convenciones sociales y culturales”.

En la situación cotidiana de los habientes de Los Ángeles la pobreza energética se ve expresada cuando la contaminación de su ciudad llega a niveles peligrosos y las personas no pueden cambiar su forma de calefacción, porque el costo asociado es superior a lo que ellos pueden invertir. Cambiar la leña por otro combustible no termina con el problema, puesto que la temperatura en estos lugares es tan baja que la impermeabilización y aislación de las casas es también un factor a tener en cuenta, otro costo que las personas no pueden sostener en el tiempo.

Según explica la coordinadora de la Red de Pobreza Energética de la Universidad de Chile e investigadora del (CR)2, Anahí Urquiza, “los hogares pobres en Chile y la clase media baja no solo gastan mucha energía en función de la proporción de su ingreso, en comparación con los grupos más acomodados, sino que además, ese ingreso es gastado en energía que no es suficiente, porque -por ejemplo- pese al gasto, no logran tener una temperatura saludable en el invierno. A ese problema se suma que el tipo de energía que utilizan es altamente contaminante, al tener estufas a parafina dentro del hogar o de leña con un mal sistema tecnológico y un inadecuado modo de gestión del calor.

El problema, según explica Anahí Urquiza, es que esta situación se va a ir haciendo insostenible a medida que avanzan los años. Primero, porque el Cambio Climático traerá temperaturas más bajas que las actuales, por lo que tener una mala calefacción en los hogares deja propensas a las personas a padecer enfermedades respiratorias. Por si fuera poco, debiendo afrontar las consecuencias que la contaminación domiciliaria tiene en la salud.

La ecuación se complica si se suma el factor material de construcción, principalmente porque en Chile las viviendas de los más pobres no gozan de un correcto sistema de aislación. “Las casas no tienen el acondicionamiento térmico necesario requerido ni para el frío ni para el calor, entonces no solo pasan frío, sino que también calor”, subraya la experta, asegurando que las poblaciones más vulnerables son adultos mayores y niños pequeños.

El toxicólogo Andrei Tchernitchin es mucho más específico sobre las consecuencias que podría tener una contaminación tan profunda como la que hoy mantiene a Los Ángeles, declarada como zona saturada. “La contaminación con material particulado produce daños a la salud, aumenta la mortalidad de uno a tres en días en que sube dicha cantidad de cincuenta microgramos por metro cúbico. Por tanto, cuando tenemos una concentración muy alta significa que muchas personas van a morir en forma aguda por enfermedades broncopulmonares y cardiovasculares. La exposición crónica al material particulado que proviene principalmente de las estufas de leña produce cáncer pulmonar, entre otras afecciones”.

Municipalidad de Los Ángeles exige que se reponga el PDA

El alcalde Esteban Krause durante la mañana del miércoles cuatro de abril realizó una conferencia en la municipalidad, acompañado de representantes de la comunidad civil y del equipo de la dirección de medio ambiente que fue creada justamente para dar cobertura al Plan de Descontaminación. En la instancia, el edil expresó que se encuentra desconcertado con la decisión de la autoridad ministerial, ya que luego de todo el trabajo desarrollado ni siquiera ha tenido una comunicación oficial de lo ocurrido.

Si este plan va a tener mejoras las interrogantes naturales que surgen son: ¿cuánto tiempo va a pasar para que esas mejoras se puedan hacer si está malo el plan?, ¿cómo se va a mejorar?, ¿va a ser necesario generar nuevamente una discusión con nuestras comunidades y organizaciones locales?, ¿tendrá que pasar por el consejo de ministros nuevamente? “Estas son preguntas que en lo personal no puedo responder, porque yo no he sido ni siquiera notificado de la medida”, explica el alcalde.

“Este plan trae una serie de elementos nuevos a incorporar en los procesos de calefacción de los hogares: se consideraba veinte mil nuevas formas de calefaccionarse en los hogares, dos mil cambios de calefactores domiciliarios anualmente. Por otra parte, se incorporaba con mucha más fuerza y velocidad todo un trabajo para desarrollar una mejor aislación térmica en los hogares. Había veinte mil subsidios para aislación térmica, por eso es importante decir que este plan consideraba una serie de regulaciones ambientales sobre la comercialización de la leña sobre la infraestructura industrial de la comuna de Los Ángeles, donde ya algunas industrias y empresarios se adelantaron e hicieron inversiones para preparase para este plan de descontaminación”, explica la máxima autoridad de Los Ángeles.

Por lo mismo, el edil agregó que “esto tiene que ver con una defensa ambiental de Los Ángeles respecto a esta situación complicada, nosotros tenemos una cantidad importante de casos de enfermedades respiratorias, hoy día en muchos momentos el aire es irrespirable. Por otra parte, es absolutamente necesario tener subsidios, porque hay gente que quiere cambiar de tipo de combustible para calefaccionarse, pero no tiene los recursos para hacerlo, entonces aquí es importante generar estas condiciones que permitan que este plan pueda avanzar para ser aplicado”.

“Si este proyecto fue retirado para hacerle mejoras nos podemos olvidar del Plan de Descontaminación durante este año, porque de acuerdo a lo que pudimos ver de las fechas fue ingresado el veinte de julio a Contraloría, es decir, ocho meses en el organismo fiscalizador para ser retirado al final del proceso”, finaliza el alcalde Esteban Krause.

Leer en Diario UChile