Alumnas del «Taller de Ciencias» de Talcahuano participaron de una transecta alitudinal desde su comuna costera hasta la Cordillera de Los Andes, tomando muestras del Río Itata y de nieve, las que fueron posteriormente analizadas en el Laboratorio, junto a investigadores del (CR)2 de la línea de Biogeoquímica del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción.
(1 de agosto, (CR)2) Desde abril de este año, las científicas Ariana Bertín y Patricia Hanna han dirigido el “Taller de Ciencias” para alumnas de 5to y 6to Básico de la Escuela Dama Blanca de la comuna de Talcahuano. “El propósito de los talleres es acercar a las niñas al conocimiento científico, a través de investigaciones y experimentos”, dijo Ariana Bertín.
En la se segunda etapa de los talleres se estableció el vínculo con investigadores del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, de la Universidad de Concepción para realizar la actividad en terreno: “La Ruta del Agua” y complementar con otras actividades en el laboratorio.
“Seguimos la “ruta del Agua” desde el océano donde se originó la tormenta hasta la zona cordillerana. En el camino recolectamos muestras de agua en el Río Itata y luego subimos por la ruta que se convierte en una transecta altitudinal hasta la Cordillera. Ahí encontramos el agua en su forma sólida, la cual también recolectamos, para después analizarla en conjunto con las niñas en nuestro laboratorio” explica Ricardo De Pol, investigador del (CR)2 y Académico del Departamento de Oceanografía de la UDEC.
La importancia de estas instancias de educación y divulgación científica, recaen en despertar la curiosidad en los niños y transmitir de forma simple los conocimientos que estamos obteniendo. Si “el trabajo que hacemos no llega a la sociedad, si no imprime algo en la sociedad, pasa a ser un archivo al que sólo un grupo selecto tiene acceso” recalcó De Pol. Además, agregó estar muy contento con los logros de actividad, destacando que más allá de los contenidos científicos “muchas de las niñas no conocían la nieve y estoy seguro que esta experiencia la van a recordar”
Para Patricia Hanna, monitora de los talleres, además de apoyar los contenidos que se están revisando en las asignaturas, es muy importante fomentar el pensamiento crítico, la curiosidad en la
s niñas y esto claramente se puede incentivar utilizando el método científico. “Más que ellas después quieran ser científicas, es el hecho que ellas aprendan a cuestionarse, a tener un pensamiento crítico”.
Durante el viernes 1 de agosto, las niñas visitaron los laboratorios de Biogeoquímica del Departamento de Oceanografía, liderado po
r la Profesora e investigadora del (CR)2, Laura Farías de la Universidad de Concepción, donde analizaron cada una de las muestras que tomaron, juntos a los investigadores de Biogeoquímica del (CR)2. Dichos análisis corresponden a la composición isotópica del agua, información comparable a una huella dactilar, que permite conocer la procedencia y los mecanismos asociados al transporte desde el océano hacia el interior.
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