Se acabó la discusión: Expertos concuerdan que Chile sufre la “peor sequía” registrada en su historia (Chilevisión)

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Aunque 2019 no es el año más seco, la sumatoria de una década con montos de lluvias menores a los rangos normales hacen dramática la situación. Según las proyecciones, la tendencia a la disminución de las lluvias se acentuará en los próximas años.

Por Alejandro Sepúlveda

Hasta el momento, la sequía que aflige al país era calificada como la más larga en los registros oficiales. Pero, ante la casi nula presencia de lluvias este invierno, los expertos ya cuentan con la base suficiente para catalogarla derechamente como “la peor sequía” registrada en la historia en Chile.

“Sólo un a dato, en las sequías de 1924 y 1968, no se secó la Laguna de Aculeo que, esta vez, desapareció en parte por efecto de la sequía”, afirma Roberto Rondanelli, investigador del Centro de Ciencias del Clima y Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile.

Eduardo Sáez, meteorólogo de #ElTiempoCHV coincide en esta calificación, “no podemos desconocer las evidencias. Tanto la percepción de la gente como los datos con concluyentes, esta es la peor sequía que hemos padecido desde que hay registros oficiales”.

Con los datos en la mano, Claudia Villarroel, jefa de la Oficina de Cambio Climático de la Dirección Meteorológica de Chile, afirma que “esta es la década más seca desde que se tienen registros”. Luego agrega que el gran problema es “la duración de esta sequía que, según los parámetros internacionales, ya suma doce años en el centro-sur del país (en comparación con el periodo 1961-1990). Este déficit continuo, sumado a la alta demanda de agua, hacen aún más preocupante la situación”.

“Su duración es inusual. Si buscamos en la historia encontramos otros periodos de sequías prolongadas, pero que no están registradas con instrumentos. Ese es el caso de la gran sequía en la segunda mitad del siglo XVI que fue comprobada a través del estudio de los anillos de árboles (dendrología) y de las crónicas de la época, tanto así, que hasta se evaluó abandonar la colonia de Chile porque no había lluvias. Eso se retrata en el libro “El Clima de Chile” de Benjamín Vicuña Mackenna”, aporta como antecedente, Roberto Rondanelli.

Dentro de esta década de sequía, 2019 se anota como el segundo más seco (luego de 2015) en los valles de la zona central. “Lo más preocupante es la poca acumulación de nieve en la cordillera, algo que va de la mano con el déficit hídrico en los valles y la costa. De hecho, en Valparaíso es el años más seco en esta última década y, hasta el momento, el segundo con menos lluvias desde 1900 (1924 es el más seco en el puerto)”, apunta Eduardo Sáez.

En la cordillera todo se exacerba, tanto en el aumento de temperatura, que es casi el doble que en los valles y en la costa, como la menos cantidad de precipitaciones”, apunta Claudia Villarroel.

Cambio climático y proyecciones

Roberto Rondanelli, investigador del Centro de Ciencias del Clima y Resiliencia (CR2) de la Universidad de Chile, declara que “el cambio climático es una parte que explica este tipo de fenómenos, pero no la totalidad. De hecho, con la sequía retratada en la colonia queda claro que hubo periodos como este antes que la influencia del hombre afectará el clima”.

El tema es que cualquier sequía natural, por la influencia del cambio climático, se intensifica. Según nuestras evaluaciones, un tercio (33,3%) de la sequía que padecemos puede explicarse por efecto del cambio climático. El resto, es parte de la variabilidad natural, de lo que ocurre habitualmente con la naturaleza”, aclara Rondanelli.

“La tendencia es dramática desde el sur de la región de Coquimbo hasta Aysén proyectamos entre un 10 y un 20% menos de precipitaciones por factor del cambio climático”, anticipa Claudia Villarroel, jefa de la Oficina de Cambio Climático de la Dirección Meteorológica de Chile.

En todo caso, la meteoróloga de la DMC aclara que “esto no quiere decir que en un año en particular no tengamos lluvias cuantiosas, pero si para un lapso prolongado esa es la tendencia. Lo contrario se proyecta para el norte del país en dónde aumentarán los eventos de lluvias”.

En cuanto a las precipitaciones para Santiago, Claudia Villarroel advierte que, “en el escenario más pesimista, la capital debiera recibir en promedio un 30% menos de lluvias de aquí a finales del presente siglo, unos 100 milímetros menos de agua al año. Es decir, serían todos los años como el actual (2019), y así, con un aumento de la población, esto no daría a basto”.

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