Meteoróloga explica que el viento arrastró el material particulado en dirección noreste.
Por Juan Morales
La columna de humo, de monumentalidad atómica, comenzó a erigirse pasadas las seis de la mañana, poco antes de que la alarma llegara a los cuarteles de las compañías de bomberos de Quilicura.
ONG Fima y la Fundation for International Law for the Environment, tienen el agrado de invitar al conversatorio «Cambio climático y nueva Constitución».
En esta oportunidad se realizará un panel que contará con las presentaciones de:
César Rodríguez-Garavito de NYU School of Law y Climate Litigation Accelerator
Pilar Moraga, subdirectora del Centro de Derecho Ambiental, Facultad de Derecho Universidad de Chile e investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2
Gabriela Burdiles, directora de proyectos en ONG FIMA
El evento se realizará el jueves 2 de diciembre a las 18:30 horas, zona horaria Santiago de Chile GMT-3, y la actividad será transmitida por Zoom y por el canal de Youtube de ONG Fima.
Accede al formulario de inscripción para la transmisión por Zoom haciendo clic aquí.
Los centros Fondap CEDEUS, CIGIDEN y (CR)2 realizarán, entre los días 30 de noviembre y 2 de diciembre, un encuentro académico latinoamericano en modalidad online, que contará con 93 presentaciones de investigaciones científicas, conversatorios masivos y tres charlas magistrales.
“La COP26 se cierra con un acuerdo climático ‘de compromiso’ pero insuficiente”, afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres, tras finalizar la Conferencia sobre Cambio Climático que reunió a representantes de 197 países del mundo. El titular de la ONU agregó, que es hora de pasar al “modo de emergencia climática”. En efecto, el último informe de la Organización Meteorológica Mundial confirmó que los desastres socionaturales han aumentado dramáticamente debido al cambio climático y se han quintuplicado en los últimos 50 años.
Contexto que en Latinoamérica y el Caribe se suma a la inequidad que abunda en la región, por lo tanto, tiene una gran necesidad de nuevos instrumentos para enfrentar estas nuevas amenazas y el cambio climático. Chile no es ajeno a esta realidad, ya que la tasa de ocurrencia de desastres por aluviones e inundaciones ha aumentado en nuestro país pasando de un evento cada 60 años durante la primera mitad del siglo XX, a en promedio más de un desastre por año entre 1986 y 2019.
En tanto, Juan Carlos Muñoz, director de CEDEUS, explica que este encuentro –que se realizará en modalidad virtual entre los días 30 de noviembrey 2 dediciembre–, nace del diagnóstico sobre el rol preponderante de las ciudades en los problemas globales, como las desigualdades sociales, la segregación urbana y territorial, los impactos ambientales, el cambio climático y las pandemias. “Las ciudades sufren las consecuencias de muchos problemas globales, agrega, pero al mismo tiempo, ofrecen un espacio de creación de soluciones”, agrega.
En esta dirección Gironás explica que “la conferencia internacional permitirá la presentación y discusión de investigaciones y experiencias científicas sobre ciudades sustentables y resilientes, explorando algo muy propio de los centros FONDAP (Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias), que es laciencia con impacto para la política pública, y claramente un foco de impacto tremendo son las ciudades, donde más gente vive y en el futuro aún más gente va a vivir”.
Maisa Rojas, directora del (CR)2, en tanto, señala que uno de los objetivos de la conferencia, es fortalecer la comunidad de investigadores e investigadoras en América Latina y el Caribe (LAC): “Estamos generando una instancia que permita a estas investigaciones científicas trascender la academia, impulsando también su aporte a la interfaz entre ciencia y política, lo que implica una toma de decisiones basada en evidencia con activa participación de la ciudadanía”.
Política pública con evidencia
Esta nueva realidad climática y la necesidad que la ciencia participe activamente en la política pública, añade Rodrigo Cienfuegos director de CIGIDEN, hace indispensable realizar cambios en la institucionalidad del Estado. “Estos cambios deben acoger y capitalizar la integración de conocimientos y prácticas disponibles en los Centros de Investigación de Excelencia que el país tiene, para enfrentar el cambio climático, potenciar procesos de adaptación y transformación, evaluar y reducir las vulnerabilidades subyacentes, e instalar la sustentabilidad y la gestión del riesgo de desastres en el corazón de la acción del Estado”.
La conferencia internacional contempla 93 exposiciones de investigaciones relativas a tres ejes: trayectoria urbana, riesgo urbano y gobernanza urbana, que requieren inscripción previa. Además, se realizarán tres charlas magistralesde acceso abierto a cargo de Patricia Romero, investigadora senior del Laboratorio Nacional de Energía Renovable de EE.UU, que nos presentará sobre resiliencia urbana y enfoques integrales en torno al riesgo climático; Adriana Allen, académica de la Unidad de Planificación del Desarrollo, UCL , Reino Unido, quién abordará el ecofeminismo urbano en acción y construcción colectiva, y Michael Berkowitz, fundador principal de Resilient Cities Catalyst quién presentará sobre resiliencia y reconstrucción.
Finalmente, todos los días de 17.00 a 18.30 horas, desde la página web de la conferencia y las fanpage de CEDEUS, CIGIDEN y (CR)2, transmitiremos 3 conversatorios donde dialogaremos con científicos y representantes de gobiernos locales sobre resiliencia de nuestros territorios y ciudades, el rol de los centros de áreas prioritarias y sobre desastres, sustentabilidad y cambios climático.
El grupo de investigación internacional «Justice & Environmental Law (JEL)», conformado por investigadores e investigadoras de Brasil, Canadá, Chile y Francia, tiene el agrado de invitar este 29 y 30 de noviembre al coloquio internacional anual «La prueba y el rol del experto en los litigios ambientales».
Pilar Moraga, investigadora del (CR)2 y subdirectora del Centro de Derecho Ambiental U. de Chile, estará participando en el panel «La prueba y el experto en el litigio climático».
Para participar del coloquio, puedes inscribirte escribiendo al correo inscription.colloque.ceric@gmail.com
Programa
29 DE NOVIEMBRE DE 2021
10:00
Apertura del Coloquio
TRADUCCIÓN ESPAÑOL-FRANCÉS
Mathilde HAUTEREAU-BOUTONNET, Profesora de Derecho, Directora del Grupo de Investigación Internacional JEL (Justicia y Derecho Ambiental).
10:10
LA PRUEBA Y EL ROL DEL EXPERTO EN EL ORDEN INTERNO E INTERNACIONAL
Mesa redonda moderada por: Fernanda TONETTO, Investigadora del Grupo de Estudios en Derecho, Recursos Naturales y Sustentabilidad, Gern, UnB.
El juez internacional. Sandrine MALJEAN-DUBOIS, Directora de Investigación del CNRS, UMR 7318 DICE-CERIC, Universidad Aix-Marseille.
El juez Brasilero. Daniela MARQUES, Profesora, Facultad de Derecho, Universidad de Brasilia.
El juez canadiense. Marie-Eve ARBOUR, Vicedecano y profesor, Universidad de Laval.
El juez chileno. Ezio COSTA, Profesor, Facultad de Derecho, Universidad de Chile.
11:50
LA PRUEBA Y EL ROL DEL EXPERTO EN LOS LITIGIOS AMBIENTALES DE CONTAMINACIÓN DEL AGUA Y DEL AIRE
Mesa redonda moderada por Salvador MILLALEO, Profesor, Facultad de Derecho, Universidad de Chile.
El litigio ambiental y la contaminación del aire en la UE. Estelle BROSSET, Profesora, UMR 7318 DICE-CERIC, Universidad Aix-Marseille.
El litigio ambiental y la contaminación del aire y del agua en Brasil. Gabriela B. L. MORAES, Profesora, Facultad de Derecho, Universidad de Brasilia, André FERRACO, Estudiante de doctorado, Universidad de Brasilia.
El litigio ambiental y la contaminación del aire y el agua en Canadá. Michel BELANGER, Abogado del Colegio de Abogados de Québec.
El litigio ambiental y la contaminación del aire y del agua en Chile. Jorge ARANDA, Profesor, Facultad de Derecho, Universidad de Chile.
30 DE NOVIEMBRE DE 2021
06:00 a 08:00
LA PRUEBA Y EL RO DEL EXPERTO EN EL LITIGIO DE RIESGO NUCLEAR
TRADUCCIÓN FRANCÉS-JAPONÉS
Mesa redonda moderada por : Yoko MASUZAWA, Profesor, Universidad de Nagoya.
Evidencia y experto en litigación compensatoria en el caso del accidente de la planta nuclear de Fukushima nuclear power – El principio de precaución y proporcionalidad. Tadashi OTSUKA, Profesor, Universidad Waseda.
La prueba y el experto en materia nuclear: lecciones aprendidas respecto de las víctimas de desastres nucleares. Marie LAMOUREUX, Profesora, UMR 7318 DICE-CERIC, Universidad Aix-Marseille.
La prueba y el experto en el litigio ambiental: la energía nuclear en Francia. Marc LEGER, Profesor emérito del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Digital.
Desarrollos recientes sobre litigios administrativos de centrales nucleares en Japón. Noriko OKUBO, Profesor, Universidad de Osaka.
10:00
LA PRUEBA Y EL EXPERTO EN EL LITIGIO CLIMÁTICO
TRADUCCIÓN ESPAÑOL-PORTUGUÉS-FRANCÉS
Mesa redonda moderada por: Géraud de LASSUS ST-GENIÈS, Profesor, Facultad de Derecho, Universidad de Laval.
La respuesta del juez francés en sede administrativa y judicial. Laura CANALI, estudiante de doctorado contractual, UMR 7318 DICE-CERIC, Universidad Aix-Marseille.
El caso brasilero. Larissa COUTINHO, doctorante, Facultad de Derecho, Universidad de Brasilia.
El caso chileno. Ekundayo AGOSSO, estudiante de doctorado, Facultad de Derecho, Universidad de Laval.
El caso chileno. Pilar MORAGA, Profesora, Facultad de Derecho, Universidad de Chile.
El papel del experto en las controversias del medio ambiente antártico. Luis Valentin FERRADA, Profesor, Facultad de Derecho, Universidad de Chile.
11:45
PRUEBAS Y EXPERIENCIAS EN BIODIVERSIDAD Y PRUEBAS MARINAS
Mesa redonda moderada por: Ève TRUILHÉ, Directora de Investigación del CNRS, Directora de CERIC, UMR 7318 DICE-CERIC, Universidad Aix-Marseille.
El ejemplo de la afectación a la integridad del medio marino en derecho internacional. Marie-Pierre LANFRANCHI, Profesora, UMR 7318 DICE-CERIC, Universidad Aix-Marseille.
El caso Brasilero. Carina OLIVEIRA, Profesora, Facultad de Derecho, Universidad de Brasilia, Fernanda Castelo Branco ARAÚJO, Investigadora del Grupo de Estudios en Derecho, Recursos Naturales y Sustentabilidad (Gern-UnB), Ricardo COUTINHO, Profesor del Instituto de Estudios del Mar Almirante Paulo Moreira IEAPM, Universidad de Brasilia.
Las afectaciones a la biodiversidad en Canadá. Paule HALLEY, Profesora, Cátedra de Investigación de Canadá en Derecho Ambiental, Universidad de Laval.
By Sonia Seneviratne, Maisa Rojas, Pep Canadell, Christophe Cassou, Piers Forster, Nana A B Klutse, June-Yi Lee, Joeri Rogelj
There was a precedent for this concern: in 2018 at COP24 in Katowice in Poland, the IPCC special report on 1.5C warming – published before the summit – was only “noted” in the final document and no conclusions from the report were acknowledged.
Furthermore, IPCC reports present the most authoritative and comprehensive assessment of the risks and solutions to climate change, and the UNFCCC process aims to take into account the best available scientific evidence. After all, IPCC reports are commissioned and approved by delegations from the same countries involved in the UNFCCC process.
Despite our concerns, the scientific evidence from the latest IPCC reports was explicitly acknowledged in the Glasgow Climate Pact.
However, acknowledging the scientific evidence on climate urgency is only the very first step on a path that requires rapid acceleration of action and measurable reductions of emissions, if we want to keep a chance of limiting global warming close to 1.5C.
Letter from more than 200 scientists
To highlight the critical importance of science from the latest IPCC reports being included into the COP26 document, we coordinated a letter during the summit that was signed by more than 200 scientists. This summarised the main evidence from the IPCC AR6 report that was particularly relevant for decision-making.
At COP26, the IPCC report was also presented to the Subsidiary Body for Scientific and Technological Advice (SBSTA) of the COP. Several parties and NGOs actively represented the state of science in many of their arguments and there was also strong support for science from the UK presidency team.
Ultimately, science was markedly better acknowledged in the final Glasgow Climate Pact compared to outcomes from previous COPs. In particular, The IPCC AR6 WG1 report is “welcomed” and key elements of the report are stated in writing in the document. Most importantly, the COP26 final text:
“Expresses alarm and utmost concern that human activities have caused around 1.1C of global warming to date and that impacts are already being felt in every region, and that carbon budgets consistent with achieving the Paris Agreement temperature goal are now small and being rapidly depleted.”
“Stresses the urgency of enhancing ambition and action in relation to mitigation adaptation and finance in this critical decade to address gaps between current efforts and pathways in pursuit of the ultimate objective of the Convention and its long-term global goal.”
“Notes with serious concern the findings from the contribution of Working Group I to the Intergovernmental Panel on Climate Change sixth assessment report, including that climate and weather extremes and their adverse impacts on people and nature will continue to increase with every additional increment of rising temperatures.”
“Recognises that the impacts of climate change will be much lower at the temperature increase of 1.5C compared with 2C, and resolves to pursue efforts to limit the temperature increase to 1.5C.”
“Also recognises that limiting global warming to 1.5C requires rapid, deep and sustained reductions in global greenhouse gas emissions, including reducing global carbon dioxide emissions by 45% by 2030 relative to the 2010 level and to net-zero around mid-century, as well as deep reductions in other greenhouse gases.”
Rapidly depleting carbon budgets
As recognised in the text of the Glasgow Climate Pact, carbon budgets are being rapidly depleted.
Carbon budgets are a simplified way to measure the maximum emissions that can still enter the atmosphere if the world wishes to limit global warming to a specific level such as 1.5C. They are based on the fact that the amount of warming that will occur can be approximated by total – that is, cumulative – CO2 emissions.
As we highlighted in our letter, the WG1 IPCC AR6 report shows that “[t]he remaining CO2 budgets compatible with a stabilisation of global warming at 1.5C are rapidly shrinking…and highlight the urgent need for a rapid and sustained decline of global emissions, under consideration of climate justice and equity”.
As of the beginning of 2021, the remaining carbon budget for a 50% probability of keeping global warming below 1.5C is 460bn tonnes of carbon dioxide (GtCO2). For a 66% or 83% likelihood, this is reduced to 360GtCO2 and 260GtCO2, respectively.
This leads to a stark conclusion in our letter:
“Given the current global annual emissions of around 40GtCO2/yr, these remaining budgets would be exhausted sometime during the period of 2027 to 2033 in the absence of marked decreases in emissions.”
These numbers clearly show a substantial gap between stated ambitions to pursue efforts to 1.5C and the current state of emissions.
Words and commitments
Greta Thunberg famously dismissed COP26 as more “blah blah blah”. As climate scientists, we recognise that the Glasgow Climate Pact indeed includes many words, but few commitments.
Nonetheless, the words do matter and by reflecting some key IPCC conclusions, the text is clear that there is no safe limit on climate change and urgent emission reductions are needed.
Because the Glasgow Climate Pact includes limited commitments actually affecting emissions in coming years, one could conclude that COP26 was largely unsuccessful.
However, both the commitments made by several countries in preparation to COP26 and the commitments for accelerated action agreed at the COP constitute some significant advances over where we were just one year ago.
While there is no question that the currently planned collective actions are not enough to limit global warming to 1.5C, the COP26 document sends a clear signal on the long-term direction and speed of travel that governments need to commit to.
This provides an initial framework to investors, corporations and the diverse group of actors involved in forging the path to net-zero emissions.
Year-on-year global emission reductions
Decisive action is needed over the next year to scale up ambition for the rest of this decade. This includes revised pledges from individual governments – known as nationally determined contributions (NDCs) – that ratchet up emissions cuts, as well as delivering the financial, governance and societal changes necessary for transformative change.
These changes need to bring about the phase out of unabated fossil fuel use to deliver year-on-year emission reductions globally. For example, we already need 5-7% decreases in CO2 emissions in 2022 and 2023 to put us on track towards a halving of emissions by 2030.
In this context, the decision at COP26 to ask UNFCCC parties to submit more ambitious NDCs at the COP27 – essentially shifting the decision-making by one year – provides some chance for acceleration of action within the next 12 months.
In this timeframe, through bilateral and multilateral exchanges, the parties at the COP should develop concrete mitigation plans, including the consideration of climate justice and equity through proposals for solutions to loss and damage.
One thing is clear: There will be no more excuses at COP27 if binding commitments for concrete phasing out from coal, oil and gas – including end dates – are not on the table.
In this episode we discuss inequalities and segregation as drivers of climate risks and vulnerability.
Participative decision-making — listening to citizens during the planning process
Urban air quality and population behavior
Urban design: Does the city offer realistic solutions for its inhabitants?
Our guest Dr Laura Gallardo Klenner is a professor at the Geophysics Department (DGF), in the University of Chile. She got a PhD in Chemical Meteorology at Stockholm University (MISU – Sweden) in 1996 working on lightning emissions of oxidized nitrogen. She returned to her home land, Chile, in 1997 where she worked as an expert advisor for National Commission for the Environment (now Ministry of Environment) between 1997 and 2001, leading the first regional scale dispersion modeling studies in Chile. Her research interests are broad and cover atmospheric modeling and data assimilation, tropospheric ozone, air quality in mega cities, and lately short-lived climate pollutants. She was the first Director at the Center for Climate and Resilience Research (CR)2, a center of excellence intended to deepen our understanding of the climate system, its natural and anthropogenic changes and its consequences on society.
Our interviewer Dr Samara Carbone is an associate professor at the Agricultural Sciences Institute of the Federal University of Uberlandia (UFU, Brazil). She investigates physical and chemical properties of aerosol particles in urban and remote places. She holds a bachelor in Chemical Engineering at Federal University of Santa Maria (Brazil), Master of Science in Meteorology at University of São Paulo (Brazil), PhD in Physics at University of Helsinki (Finland).
En este episodio Edgardo Sobenes conversa con la Dra. Rojas Corradi sobre el cambio climático y el último reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). La Doctora Rojas inicia explicando en términos científicos y prácticos el cambio climático, el efecto invernadero, y el impacto del dióxido de carbono (CO2). Nos comenta sobre la conexión causal entre un evento ambiental y el cambio climático, y la atribución de eventos extremos. Nos habla sobre la IPCC, su función, el valor científico de sus informes, y su legitimidad y validez frente a reportes contrarios. Nos explica el proceso de filtración, selección, revisión de información, y refinamiento y publicación de los informes de la IPCC.
En una segunda parte del episodio, la Dra. Rojas se enfoca en el nuevo Informe del IPCC (2021) y nos conversa sobre los impactos constantes, los impactos que se han visto intensificados, y los impactos sin precedentes. Nos aclara la importancia de un aumento de 1.5 grados celsius, y las consecuencias prácticas de dicho aumento. Nos ilustra la diferencia entre un planeta con un aumento de 1.5 grados o 2 grados celsius, y reflexiona sobre los impactos catastróficos que tendrán lugar sino tomamos acción inmediata contra el cambio climático. Nos conversa sobre los cambios irreversibles y la eficacia de las medidas de mitigación, y mucho más.
Los habitantes de El Melón sufren cortes de agua sin que les avisen y la que sale por el grifo es de color café. Las montañas sin vegetación son amarillentas, con los suelos llenos de grietas por la sequía. Y nunca llueve torrencialmente. Sin embargo, el contraste es brutal si alguien mira hacia el tranque de relave minero El Torito, rebosante de este elemento vital. Aquí el relato de tres menores de edad que han experimentado los padecimientos del estrés hídrico y la desigualdad desde que tienen memoria. “Estoy preocupado porque nos vamos a morir si se acaba el agua”, dice Clemente hoy a sus diez años.
Por Juan Cruz Giraldo y Nicolás Urquiza Zurich – Fotos por Cecilia Díaz
Clemente (10) vive en El Melón, comuna de Nogales, y al menos una vez a la semana junta agua con su mamá, la hierven y se lavan con un tarro. “El verano pasado nos tuvimos que bañar con baldes”, recuerda. Ya no bebe directamente de la llave porque dice que queda con una sensación rasposa en la garganta. “Nos dimos cuenta de que estaba saliendo con tierra, era de color café”. En toda su vida, nunca ha visto una lluvia intensa, sólo ha sido testigo de un par de gotas que no alcanzan a formar un charco antes de evaporarse. A 20 metros de su casa hay una planta de aguas servidas que intoxica el sector con mal olor. Dice que ni los perros quieren estar afuera.
La vegetación que rodea su casa es nula, hay árboles secos, la tierra está resquebrajada por la falta de agua y como si fuera poco, las personas han utilizado el predio como un vertedero de basura: mientras hablaba con nosotros nos señalaba botellas de plástico, cartones y latas. “Es horrible como tienen acá”, exclama.
Clemente (10) está preocupado: “Nos vamos a morir si se acaba el agua”, dice.
Cuenta que siempre que puede va junto a su mamá, su papá y su hermano menor en busca de pozas a la zona cordillerana de El Melón. En uno de sus viajes, encontró una no muy profunda y casi vacía: se agachó y pudo sentir el agua hasta las rodillas. “Cada vez tenemos que ir más alto para encontrar aunque sea un charquito”, asegura antes de quedar en silencio por un rato mirando los cerros, y dice que le encantaría que el agua fuera como la ve en las películas de Disney Lilo y Stitch o Buscando a Nemo.
La vegetación que rodea su casa es nula, hay árboles secos, la tierra está resquebrajada y como si fuera poco, las personas han utilizado el predio como un vertedero.
Y el futuro, según datos de la Empresa Sanitaria de Valparaíso, Aconcagua y Litoral (ESVAL), no es muy esperanzador: la temporada finalizó con un déficit promedio del 70% de agua caída en relación al año anterior. Sin embargo, la responsabilidad no recae sólo en la crisis climática. “Los principales factores que influyen en la crisis actual son la sequía y la distribución del agua. Este último aspecto es el responsable en gran parte de las problemáticas que viven las personas y sus territorios: ecosistemas con alta fragilidad”, agrega Ariel Muñoz, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 y académico del Instituto de Geografía de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
La vista que tiene Clemente de lo que solía ser un estero en El Melón. Hoy completamente seco.
Desde la casa de Clemente, él mira el tranque de relaves El Torito de la mina El Soldado, propiedad de Anglo American Sur, rebosante de agua. “Es injusto porque todos somos iguales”, declara, “Una minera debería recibir la misma cantidad de agua que uno”.
“Aquí hay un desafío que no ha sido satisfecho por el Estado”, sostiene la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, “el medio ambiente es un elemento esencial para la vida y por lo tanto desde ahí obviamente se erige como un Derecho Humano fundamental para el desarrollo armonioso e integral de todos los niños, niñas y adolescentes (NNA) que viven en Chile”.
La defensora sostiene que hemos fallado como sociedad: “Esta demanda debe ser cumplida con sentido de urgencia porque los NNA no sólo son el futuro, sino que también son el presente y hoy merecen que su derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación esté asegurado”.
Según datos de la Dirección General de Aguas (DGA), para finales de 2020 Anglo American contaba con el 13% del total de los derechos de agua concedidos en la zona, equivalente a 411 litros por segundo. Y a partir de los datos disponibles en su última Resolución de Calificación Ambiental, El Soldado utiliza un caudal aproximado de 109 l/s de manera continua durante el día.
INFANCIA A SECAS
Samara (8) va en segundo básico y vive junto a sus papás, sus dos abuelos y su hermano menor en El Melón. Dice que cuando ve en las series y películas personas usando piscinas, siente que “se están gastando el agua en puras tonterías”. Su jardín está seco: hay sólo hierba quemada por el Sol y sin vida por falta de riego. Ella desea vivir en un lugar “con mucho pasto bonito”.
El último sueño que recuerda Samara era uno donde ella estaba feliz nadando en una piscina llena de “mucha agua limpia”. Para ella tener este tipo de imágenes mientras duerme es algo de casi todos los días. Y cuando su mamá, Carla Alcagaya, le cuenta historias de la época en que los esteros no estaban secos y podía ir a bañarse con sus amigos, ella dice que le encantaría poder hacerlo. Samara tampoco ha visto llover.
Samara (8) dice que cuando ve piscinas en las películas cree que la gente gasta el agua en tonterías.
La mamá comenta que, además, viven con el miedo de que el tranque colapse ante algún sismo, tal como ocurrió con otro depósito de desechos mineros de la zona hace 56 años en el denominado “Desastre del 65”.
El 28 de marzo de aquel año un sismo de 7.6 grados en la escala de Richter provocó la inundación de la población El Cobre, antiguo nombre del sector, bajo una gran ola de desechos mineros.
Las personas que vivieron el suceso y que aún viven en la localidad recuerdan que el material arrastró sus casas, sus animales y toda la vegetación a su paso. Distintos medios de la época hablan de al menos 200 muertos y La Estrella de Valparaíso publicó que incluso habían más de 350 fallecidos. “Siempre que miramos el relave o cuando escuchamos las tronaduras de la minera estamos pendientes por lo que vivieron nuestros antepasados”, explica Carla.
Y su miedo no es injustificado. En 2013 el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) multó a Anglo American por más de $5 millones por tener seis deficiencias vinculadas a fallas en la construcción del muro del tranque y sus arenas de contención.
Desde entonces tuvieron que aplicar un plan de emergencia antes eventos naturales adversos que pudiesen afectar la estabilidad del tranque. Según los datos del Plan de Coordinación ante Emergencias del tranque de relaves El Torito de la minera, solo tomaría unas horas para que casi la totalidad de El Melón quede sepultado si ocurre una “falla del muro”.
A Samara no le cuentan esta parte de la historia para no sumarle más preocupaciones. Para Jorge Gaete, psiquiatra e investigador del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (IMHAY), es alarmante que NNA tenga este tipo de ansiedades a tan temprana edad. “Los menores tienen un cerebro que, para algunos aspectos emocionales, aún no se ha desarrollado, entonces no pueden controlar o regular adecuadamente esas emociones y en ese sentido puede provocar mayores efectos adversos en el futuro”, advierte.
Tras un fallo emitido por la Corte Suprema a inicios de este año, la responsabilidad de asegurar el acceso a 100 litros diarios por cada habitante de la comuna recayó completamente en la Municipalidad de Nogales. Sin embargo, desde el municipio solo tienen contabilizados los litros entregados a las personas de la zona urbana y aseguran que los que no tienen agua son abastecidas por camiones aljibe y los sistemas de Agua Potable Rural (APR).
La mayoría de los casi 3 mil vecinos del sector rural de Nogales, está conectada a un APR, que funciona gracias a los habitantes que se encargan de su abastecimiento. Por su parte, la Municipalidad de Nogales solo se responsabiliza del agua en la zona urbana de la comuna y también “reparte agua los días sábados con dos camiones aljibe a 50 vecinos del sector rural de Nogales y El Melón”, según informan.
POUSTA habló con la alcaldía para averiguar de qué forma están cumpliendo el dictamen y cómo aseguran la entrega del recurso vital para las personas de los sectores rurales. Desde la entidad sostuvieron que no tienen las cifras exactas de cuántos litros reciben en aquel sector, pero que, sin tener datos concretos que lo demuestren, aseguran que los APR entregan un monto superior a lo dictaminado por la Corte Suprema. Esta declaración se contradice con lo vivido por Clemente, Samara y otras decenas de NNA de la zona.
Samara dibuja su casa: un jardín sin flores, pasto o agua.
SUEÑOS DRENADOS
En la casa de Patricio (17) viven cinco personas: su mamá, su papá, sus dos hermanos y él. La vivienda está ubicada muy cerca de El Torito y cuando la minera hace tronaduras para extraer los minerales, “la casa se levanta”, cuenta. Tal como le sucede a Clemente y Samara, también tienen que comprar agua embotellada porque la de la llave “tiene un sabor a tierra y deja un amargor en la lengua”. En su caso llegan a comprar hasta ocho bidones de 25 litros al mes, y en verano puede ser una cifra mayor, lo que se traduce en al menos 20 mil pesos mensuales.
Desde que es pequeño está al tanto de la escasez hídrica y ha participado en la lucha por el agua que los habitantes de El Melón llevan desde 2015 contra Anglo American, después de bloquear una de las entradas a la mina El Soldado mediante una manifestación. Su padre, Jorge Ramírez, históricamente ha estado sumergido en esta batalla a través del Grupo Ambientalista El Melón, donde envían sus reparaciones ante los proyectos presentados por la minera.
Patricio (17) quería convertirse en agrónomo pero piensa que ya no tiene sentido.
Para el joven, las autoridades los dejaron de lado. “Siempre hablan de los derechos de los niños, como no ser maltratados y tener educación, pero no mencionan mucho el tema del derecho al agua pura y al aire limpio”. Patricio tenía 5 años la última vez que se sumergió en una poza en El Melón.
Cerca de la casa de Patricio (17) solía correr agua por esta planicie que hoy está seca.
Dibujos hechos por Patricio (17) de su casa y el ecosistema que al rodea: árboles secos, montañas oscuras y sin vegetación.
Desde que era pequeño Patricio soñaba con convertirse en agrónomo, pero actualmente piensa que no tiene sentido. “En vista de que cada vez va quedando menos agricultura y ya no se puede tener árboles, cambié la visión”, comenta entristecido. Ahora quiere convertirse en mecánico automotriz.
Samara dice que a ella le gustaría crecer y convertirse en dueña de El Soldado y el tranque El Torito. “Lo haría para compartir el agua que tenga con los demás, no por el dinero, sino que por las personas”, sostiene.
El futuro de Clemente, al menos el que imagina, está en El Melón. Dice que quiere ser abogado para convertirse en juez, una especie de “premio doble”, explica. “Lo quiero hacer para cuidar el agua y defender sus derechos”, dice pensativo antes de quedarse en silencio. “Estoy preocupado porque, imagínate, si se sigue malgastando el agua nos vamos a morir”, exclama enojado, “Es fuerte la palabra, pero nos vamos a morir porque necesitamos el agua para poder vivir”.
El Grupo de Trabajo Dinámica Océano-Atmósfera (GT DOCA) del Comité Oceanográfico Nacional (CONA), tiene el agrado de invitarlos a participar del “I Taller sobre Series de Tiempo Oceanográficas en Chile»,
La actividad contará con la participación del las investigadoras del (CR)2 Laura Farías, académica del Departamento de Oceanografía U. de Concepción, y Laura Ramajo, investigadora del Centro Ceaza.
El seminario se realizará el martes 22 de noviembre, de 9:00 a 14:00 horas, zona horaria Santiago de Chile GMT-3, y la actividad será transmitida por zoom. Accede al enlace de transmisión haciendo clic aquí.
La División Recursos Hídricos y Medio Ambiente del Departamento de Ingeniería Civil FCFM U. de Chile y el Centro Capta tiene el agrado de invitar al seminario «Gobernanza del agua y Constitución, en el contexto del cambio climático».
La actividad contará con la presentación de Pilar Moraga, investigadora del (CR)2 y subdirectora del Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho U. de Chile.
El seminario se realizará el jueves 25 de noviembre a las 14:30 horas, zona horaria Santiago de Chile GMT-3, y la actividad será transmitida por el canal de Youtube del Departamento de Ingeniería Civil FCFM U. de Chile.
La detección de árboles dañados por desconocidos en el Parque Nacional Alerce Costero es una nueva amenaza para esta emblemática especie que es monumento natural.
La extracción de la corteza es un acto que puede llegar a causar la muerte de un árbol. Este daño es el que se ha observado recientemente en diez alerces del Parque Nacional Alerce Costero en la región de Los Ríos. El hecho preocupa enormemente no solo a Conaf, sino a académicos de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, quienes durante décadas han desarrollado proyectos científicos en el área, los que han estado enfocados en la investigación y conservación de esta emblemática y antigua especie milenaria.
Así lo dieron a conocer la investigadora Dra. Rocío Urrutia, profesora adjunta de dicha Facultad y Presidenta de la Corporación Alerce y el Dr. Antonio Lara, académico de la UACh e investigador principal del (CR)2.
“Se ha constatado que algunos visitantes del parque le han sacado parte de la corteza a individuos de alerce. El daño causado a uno de ellos en particular (localizado en el sendero “los incendios del pasado”), es de proporciones y lo condenamos profundamente. Si esta acción es grande y reiterada puede dañar mucho al árbol, ya que se destruye el tejido por donde se distribuyen los nutrientes a las raíces, además del cambium, que es donde se genera el crecimiento del árbol”, explicó la Dra. Urrutia, quien además indicó que esto fue denunciado en un conocido programa de televisión.
La corteza del árbol, que es gruesa y esponjosa, es capaz de almacenar agua y lo protege del ataque de organismos patógenos y contra incendios. Es por esto que la extracción de su corteza deja a estos ejemplares en un estado muy vulnerable, en especial en el contexto del cambio climático, donde cada vez está más seco, los árboles sufren de estrés hídrico y se generan las condiciones propicias para la propagación del fuego.
“El árbol es un ser vivo y muchos de nuestros alerces han estado en este planeta desde hace siglos, incluso milenios, existiendo individuos que superan los 4 mil años de edad. Es importante que los turistas que visitan las áreas protegidas tomen conciencia de esto. Queda menos del 50% de los bosques de alerce que había originalmente por culpa de nosotros, los humanos. Éstos representan solo el 1,5% de los bosques de Chile, pero es un patrimonio nacional único que todas y todos tenemos la responsabilidad de cuidar”, destacó la investigadora.
Asimismo, se enfatizó en la importancia de que el visitante, antes de entrar a un sendero, pregunte y conozca de qué se trata, los aspectos característicos de la especie, así como la longevidad de los alerces. “Si bien existen placas interpretativas, la gente no siempre las lee. Es importante valorar lo que se visita y entender la importancia de cuidar todo tipo de vegetación, ya que cada planta forma parte de un ecosistema único, todo tiene una dinámica que es natural. Si uno se ve afectado, también afectará de una u otra forma al ecosistema completo”, advirtió.
El Dr. Antonio Lara, quien ha estudiado los bosques de alerce, señaló que “por 35 años hemos investigado y trabajado en la conservación de esta especie. Los hemos defendido de las cortas ilegales, de los incendios intencionales, logramos detener la exportación de su valiosa madera. Ahora los defenderemos de los impactos ocasionados por desconocidos”.
Destacó también que el alerce fue declarado Monumento Natural en 1976, desde cuando se prohíbe la corta y daño a cualquier individuo de la especie. Hoy se encuentra lamentablemente en peligro de extinción.
Daños en áreas protegidas
Pero no es solo el Parque Nacional Alerce Costero el que ha sufrido las malas prácticas de visitantes desconocidos. Hace semanas atrás, un árbol fue tallado con un corazón en el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins. Por otro lado, en el Parque Nacional Alerce Andino se destruyeron tiempo atrás instalaciones para investigación científica que estaba desarrollando la Dra. Urrutia.
Antonio Lara indicó que “nos damos cuenta de que existe un problema serio de falta de educación ambiental. Sumado a esto, se requiere una mayor dotación de guardaparques que puedan hacer una adecuada protección del Parque Nacional Alerce Costero, un patrimonio que necesita ser protegido contra el vandalismo. Esta área protegida recibe más de 3 mil visitantes al año y, por estar adyacente al camino entre la Unión y Hueicolla, presenta crecientes amenazas”.
“A quienes trabajamos con bosque nativo, y con alerce específicamente, nos da mucho temor de que por descuido o intencionalidad se generen incendios”, agregó Rocío Urrutia.
Ambos investigadores hicieron un llamado a respetar y cuidar las áreas naturales que se visitan, y a destinar más fondos para una mayor fiscalización y monitoreo por parte de la Corporación Nacional Forestal. Los propios turistas también pueden contribuir al cuidado de nuestros parques, educando y denunciando en el caso de presenciar un acto que atente contra la naturaleza.