- ¿Qué pasaría si el planeta pudiera hablarte? , fue la pregunta que la investigadora de la FAU de la Universidad de Chile e investigadora principal del CR2, Eugenia Gayo, trrató de responder sobre las causas, impactos y desafíos del cambio climático en el marco de “Protagonistas 2030”.
Una de las cosas alarmantes que nos diría la Tierra es que el funcionamiento y dinámica del planeta durante los últimos 250 años ya no es la misma. En los últimos cuatro millones de años el funcionamiento del planeta estaba dado por las fuerzas geofísicas, astronómicas e internas, pero durante los últimos 250 años, las sociedades industrializadas, guian su funcionamiento y dinámica
Éste fue el tema de la charla dictada por Eugenia Gayó, explicó la investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, CR2, durante “Protagonistas 2030”, Summit de Educación Superior organizado por El Mercurio en Espacio Riesco, realizado el pasado 23 de julio.
Este estaba dirigido a cerca de cinco mil estudiantes, de tercero y cuarto medio, con el objetivo incentivar su interés por carreras profesionales afines a la ciencia y tecnología,.
Bajo el lema “El poder de lo humano para crear el futuro”, como eje central el evento, Eugenia Gayó se refirió a cómo está funcionando la Tierra en un contexto actual de triple crisis planetaria, caracterizada por cambios en los patrones del clima, contaminación y pérdida de biodiversidad, los que a su vez se interrelacionan y retroalimentan. “Eso significa que cuando yo quiero hacer algo en relación al cambio climático, no puedo verlo de manera aislada de la contaminación o de la pérdida de biodiversidad”, aseguró.
Para la investigadora, el contexto actual implica una amenaza para el bienestar y la sobrevivencia, tanto de las actuales como de las futuras generaciones, además de poner en riesgo el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
¿Qué pasaría si Chile pudiera hablarte?
“Es evidente que, por ejemplo, una de las manifestaciones de la triple crisis planetaria en Chile es el cambio en las temperaturas”, indicó la experta.
Esto ha afectado la disponibilidad de agua en el país. Además, otro problema es la llegada de 25 especies invasoras a Chile central, zona donde se concentra la mayor cantidad de población y también la mayor cantidad de actividades económicas. “Esto tiene impactos muy directos en la economía, pero también en la biodiversidad”, dijo la investigadora, que planteó que desde el año 1850 en adelante y a medida que se incrementó la población mundial y urbana, el uso de energía y el consumo de fertilizantes, también comenzó a aumentar la concentración del dióxido de carbono, la acidificación de los océanos, la cantidad de tierras domesticadas y la degradación de la biósfera.
Sin embargo, no todo está perdido, puesto que existen ventanas de oportunidades para enfrentar esta triple crisis planetaria. “Uno puede ver distintas alternativas por las cuales uno podría llegar a dar una solución, pero deben ser factibles geofísicamente, técnica e institucionalmente”.
Mitigación y adaptación
Eugenia Gayó aprovechó la instancia para abordar los conceptos de mitigación y adaptación ante la triple crisis planetaria. Esta se enfoca en las causas de la crisis, en las causas del cambio climático, por ejemplo, y su objetivo es evitar los impactos negativos a nivel global. La adaptación, en tanto, se trata de ajustar nuestros comportamientos para poder reducir los efectos del cambio climático. “De hecho, la política climática en Chile hace mucho hincapié en la adaptación”, puntualizó.
En cuanto al concepto de resiliencia, indicó que se trata de la capacidad que tenemos como sociedad de poder absorber los impactos de la crisis planetaria, pero sin dejar de ser lo que somos. “Una sociedad si se transforma, por ejemplo, y cambia su matriz energética para poder mitigar el cambio climático, no significa que va a dejar de ser la misma sociedad, sino que solamente se va transformando”, expresó.
La participación de Eugenia Gayó, no sólo fue en representación de los centros de investigación y universidades en las que se desempeña, sino que también como embajadora de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID)