Según el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, el IPCC, el mundo se ha calentado 1,1 grados Celsius por encima de los niveles pre-industriales, y ahora se precipita de forma inminente a los 1,5 grados, un aumento límite, que los líderes mundiales acordaron no se debe sobrepasar, para evitar un empeoramiento de los impactos.
De hecho, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que el nuevo informe es un “código rojo para la humanidad” y subraya la necesidad de tomar medidas inmediatas y más ambiciosas para frenar el calentamiento global.
El investigador del Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia, Fabrice Lambert, miembro de la delegación chilena que participó en las negociaciones del informe, advirtió que hoy solo se puede limitar la subida a los 1,5 grados y con ello ya se producirán consecuencias complejas para la vida.
En conversación con Radio Bío Bío, Alex Godoy, director del Centro de Sustentabilidad y Gestión Estratégica de Recursos de la Universidad Del Desarrollo, dijo que la reducción de gases invernadero debe ser inmediata y cuestionó la inacción de las autoridades.
La senadora independiente Ximena Órdenes, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, afirmó que han priorizado la legislación de este tipo de políticas, sin embargo varias de ellas se mantienen por años en el Congreso.
La idea de decretar a Chile en Emergencia Climática ha tomado fuerza entre las y los parlamentarios, como una manera de colocar urgencia a los procesos referidos al cambio climático y la conservación de las reservas de agua dulce como los glaciares, cuyo derretimiento -en varios casos- ya es inminente.
En la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados, su presidente Ricardo Celis anticipó que solicitarán formalmente la presencia de la ministra de la cartera Carolina Schmidt, para que explique las estrategias que se están adoptando.
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