Investigadores alertan sobre la creciente gravedad de los incendios forestales en Chile, señalando factores humanos, naturales y el impacto del cambio climático.
Chile, especialmente la región de Valparaíso, ha sido testigo de una serie de incendios forestales a lo largo de su historia, y un reciente estudio científico arroja luz sobre las causas detrás de los más mortíferos registrados en el país.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, reporta que se han encontrado 112 cuerpos hasta el momento, de los cuales 32 ya han sido identificados. La investigación, publicada en la revista Global and Planetary Change por los académicos Xavier Úbeda y Pablo Sarricolea, destaca un aumento significativo en el número de incendios forestales desde 1985.
Datos de la Conaf indican que el 58,2% de estos incendios se deben a negligencias o accidentes, el 24% son intencionados, y el 17,6% tiene causas desconocidas. Solo un 0,2% se atribuye a causas naturales como rayos y erupciones volcánicas.
La combinación de un clima semiárido, vegetación altamente inflamable y una creciente población en áreas cercanas a bosques ha contribuido al problema. La gestión intensiva de las plantaciones forestales y la acumulación de materia orgánica inflamable en el suelo también aumentan el riesgo.
Los científicos subrayan la influencia del cambio climático, que ha intensificado la aridez natural y las olas de calor, exacerbando el peligro de incendios forestales. Además, la expansión urbana sobre áreas forestales y la falta de sistemas eficientes de prevención y planificación territorial agravan la situación.
Este fenómeno no es exclusivo de Chile; países como Canadá, Hawái y Australia han enfrentado incendios devastadores en años recientes, causados por diversas razones, desde el desmonte hasta la falta de educación sobre prácticas de prevención de incendios.
En última instancia, los incendios forestales, tanto en Chile como en el mundo, encuentran raíces en causas ambientales y sociales, incluyendo el cambio climático, la degradación ambiental, la expansión urbana en áreas de riesgo y la falta de conciencia pública sobre la prevención de incendios. | Leer en La Libertad.