Columna al director de Paulina Aldunce, investigadora del (CR)2, de Citrid U. de Chile y académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas U. de Chile. Publicada en La Tercera.
SEÑOR DIRECTOR
Mucho se ha hablado esta semana del cambio climático debido al lanzamiento del Reporte sobre las Bases Físicas del Clima del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), que contó con 234 autores que recopilaron información científica de todo el mundo.
Imposible poner en duda que el clima cambió. El reporte muestra la gravedad de la situación, la cual no tiene precedentes. Una de las manifestaciones del cambio climático es el aumento que ya se está viviendo, y que será aun mayor en el futuro, en la frecuencia y severidad de eventos extremos, como inundaciones, olas de calor e incendios forestales, de los cuales hemos sido testigos atónitos de su ocurrencia en distintas partes del mundo.
¿Qué más necesitamos para actuar hoy? Lamentablemente, nuestra ambición no se condice con la realidad. Lo que estamos haciendo no es ni suficiente, ni oportuno.
Frente a la urgencia e incertidumbre para el futuro, es necesario tomar una posición de responsabilidad proactiva, para responder de manera más acelerada, con transformaciones profundas en la sociedad, sin paralizarnos por miedo o culpa, lo que nos llevaría a la ecodepresión o ecoansiedad, como lo han advertido desde la psicología.
Entonces, ya sabemos cómo ha cambiado el clima, pero ¿cómo seguimos? ¿Cómo protegemos a los más vulnerables y al medio ambiente? La ciencia aportará con nuevos conocimientos: el próximo año se publicará un nuevo reporte del IPCC del Grupo de Trabajo II, en donde podremos saber cómo seremos impactados, quiénes son las poblaciones y ecosistemas más vulnerables, y cómo nos hemos adaptado, siendo esto una base fundamental para guiarnos en cómo enfrentar un futuro incierto y desbastador.