Columna de Laura Gallardo publicada en Cooperativa
Como bien es sabido, Chile y el mundo deben enfrentar los desafíos, riesgos y oportunidades de un sistema climático que ya no funciona como antes, es decir en un modo “no análogo”. La cumbre de cambio climático en París dio una señal positiva y esperanzadora que debe ratificarse en abril próximo. Pero ratificada o no, la voluntad política que se vislumbró en Francia debe hacerse concreta en un plazo que se hace cada vez más corto.
Y eso no es ni será fácil, pues así como el clima funciona de manera no análoga, las soluciones tampoco son las típicas, conocidas o probadas. Hay que salir de lo convencional, atreverse a cambiar y aprovechar las oportunidades que se presentan.
Una de esas oportunidades es la integración de poco más de la mitad de la población humana de gametos más grandes, es decir, de las mujeres. Y ello no sólo por una cuestión de justicia evidente sino que porque se requieren nuevas perspectivas, nuevos bríos, nuevas ideas, nuevas voluntades. No sólo en la política sino que en la ciencia, la administración, los negocios, la tecnología, la comunicación, la academia, los deportes, la diplomacia, la construcción, la ingeniería, etc. En fin, en todas aquellas áreas donde las mujeres están subrepresentadas o donde su representación es subvalorada como indica la brecha de ingresos.
Tanto en el entendimiento como en la gestión y la política para enfrentar el cambio climático de origen antrópico se requiere de más mujeres. Este es un tema que nos ocupa y donde la habilidad de atención multifocal, la inteligencia contextual, la buena comunicación escrita y verbal que suelen asociarse a personas de gametos más grandes nos permite aportar significativamente a pesar de los sesgos y los riesgos.
Sí, ésta conmemoración del asesinato de más de un centenar de obreras textiles de Nueva York y su lucha por un salario más justo aún se hace tristemente necesaria cuando líderes ambientalistas como Berta Cáceres en Honduras son asesinadas o se constatan femicidios masivos en México. Pero también son un día para aquilatar el progreso de los liderazgos de tantas mujeres como por ejemplo Christiana Figueres,secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, durante la COP 21 en París.