Aerosoles serían motores de sequías en Sudamérica (Scidev.net)

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La interacción entre nubes y partículas de aerosoles provenientes de la quema de combustibles fósiles sería la causa principal de las severas sequías en Sudamérica y África en la segunda mitad del siglo XX, según estudio publicado en Nature Geoscience (17 de julio).

Estas diminutas partículas suspendidas en la atmósfera impactan sobre el clima al reflejar y absorber la luz solar e, indirectamente, como núcleo de condensación de las nubes.

Investigadores de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami (EEUU) demostraron que, al entrar en contacto con las nubes, los aerosoles desplazan el cordón de lluvias tropicales, donde convergen grandes masa de aire cálido y húmedo.

Este desplazamiento trae condiciones más secas en la zona alrededor de los 30º de latitud sur y agrava la disminución de las precipitaciones vinculadas al calentamiento global. Además, es el principal agente de variaciones futuras de los regímenes de lluvias.

Los investigadores identificaron la importancia de los aerosoles en las alteraciones de los patrones climatológicos comparando simulaciones del impacto en las precipitaciones tanto de los aerosoles como de los gases de efecto invernadero.

“Observamos que los modelos con mayor interacción entre aerosoles y nubes describían mejor los cambios de temperatura y precipitaciones ocurridos el siglo pasado”, dijo a SciDev.Net Brian Soden, uno de los autores del trabajo.

El estudio plantea que mejorar el análisis en cambios futuros en los patrones de lluvia requiere comparar una representación mejorada de las interacciones entre aerosoles y nubes, y las observaciones climáticas globales de largo plazo.

Para Fabrice Lambert, físico del clima de la Universidad Católica de Chile y del Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia de la Universidad de Chile, “el mensaje del estudio es que el impacto indirecto de los aerosoles, cuando funcionan como núcleos de condensación de las nubes, es más importante para el desplazamiento de las bandas climáticas que el impacto directo que ejercen cuando dispersan y absorben los rayos solares”.

“La incertidumbre sobre el efecto de los aerosoles sobre las nubes es grande. Ojalá este trabajo induzca al financiamiento de grandes proyectos de investigación para reducirla”.

Yi Ming, jefe del grupo de física atmosférica y clima de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de USA, coincidió. “Estos hallazgos ayudarán a mejorar las proyecciones de cambios climáticos. También añaden urgencia a la necesidad de reducir la incertidumbre de los modelos de interacciones entre aerosoles y nubes”.

> Enlace al resumen del artículo en Nature

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