Congreso de Flora Nativa

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congresofloraEntre el 5 y el 7 de septiembre se realizó en Santiago, Campus Antumapu de la Universidad de Chile, el Congreso de Flora Nativa. En la ocasión, nuestro investigador de la Línea de Servicios Ecosistémicos, realizó la presentación: «Relevancia científica, servicios ecosistémicos y valor cultural de los bosques de alerce (Fitzroya cupressoides) como bases para fortalecer su conservación y restauración». Más información en: http://www.congresofloranativa.uchile.cl/

Acá el Programa del Congreso de Flora Nativa

 

 

Ver texto de presentación de Antonio Lara:

1Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio, Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, Universidad Austral de Chile; 2Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2); 3Fundación Centro de los Bosques Nativos FORECOS. antoniolara@uach.cl

El alerce (Fitzroya cupressoides  (Molina) I. M. Johnston (Cupressaceae) es una conífera longeva endémica de los bosques templados húmedos del sur de Chile entre los 39º

50’ y los 43º  de latitud sur y en áreas adyacentes de Argentina. Puede medir hasta 5 m de diámetro y 50 m de altura, alcanzando los 4,094 años de edad. Crece en poblaciones discontinuas distribuidas principalmente a lo largo de la Cordillera de Los Andes y de la Cordillera de la Costa, existiendo algunos fragmentos remanentes en la Depresión Intermedia en suelos de tipo Ñadi de mal drenaje.

 

El alerce es una especie emblemática con una gran importancia desde al menos tres dimensiones: científica, ecológica por los servicios ecosistémicos que presta a la sociedad y cultural. Esta ponencia tiene como objetivo discutir el estado de la arte de estas dimensiones y cómo éstas se interrelacionan y respaldan las diversas acciones de conservación y restauración de los bosques de alerce.

 

La importancia científica de F. cupressoides  ha quedado demostrada por la utilización de sus anillos de crecimiento para el desarrollo de la reconstrucción de las temperaturas durante los últimos 3,600 años, una de las más largas a nivel global. Además se ha desarrollado una red de más de 20 cronologías de anchos de anillos en Chile y Argentina que han registrado los cambios ambientales de los últimos tres milenios. Por otra parte, los anillos de crecimiento de alerce han permitido la reconstrucción de incendios ocurridos durante los últimos 600 años. Recientemente se ha iniciado un nuevo proyecto de investigación, incorporando el desarrollo de cronologías de isótopos estables de carbono y oxígeno a fin de mejorar el entendimiento de las relaciones entre clima y crecimiento de alerce. Ello a fin de entender el potencial efecto del incremento de CO2 atmosférico en el aumento de crecimiento observado en algunos sitios. Otro tema inter-relacionado abordado por este proyecto es relativo al balance de carbono, para determinar si los bosques de alerce están actuando como sumideros o fuentes de Carbono, y para evaluar los stocks de Carbono. Estimaciones actuales indican que sólo los componentes de la biomasa aérea alcanzan las 800 ton/ha de Carbono, lo cual lo sitúa entre los más altos a nivel global.

 

Los bosques de alerce proveen importantes servicios ecosistémicos que contribuyen al bienestar de la sociedad. Un servicio importante de estos bosques es la regulación de los ciclos hídricos y la prevención de inundaciones y deslizamientos de tierra, lo cual es particularmente relevante por ser la especie que domina los sitios pobres con suelos delgados e inestables, con precipitaciones que superan los 4,000 mm anuales y tempestades de gran intensidad.  Debido a que F. cupressoides es una especie adaptada a colonizar terrenos afectados por erupciones volcánicas, deslizamientos de tierra, incendios y otras perturbaciones, ésta contribuye a dar resiliencia a estos sitios y permitir su recuperación natural. Por otra parte la belleza natural y las oportunidades de recreación y turismo de los bosques de alerce son servicios ecosistémicos que son cada vez más demandados. Las investigaciones sobre balance y stocks de carbono de los bosques de alerce, permitirán evaluar el servicio ecosistémico de regulación climática a través de la captura y secuestro de carbono, y determinar el potencial del pago por este servicio como una opción para el financiamiento de áreas destinadas a la protección de estos ecosistemas.

 

Respecto al valor histórico y cultural de la especie, su uso desde el siglo XVII queda reflejado en muchas ciudades de la región de Los Lagos, donde las iglesias, casas y demás construcciones fueron hechas con su madera. Detrás de esas iglesias  y construcciones está el desarrollo de una cultura de casi cuatro siglos en torno a la explotación y comercialización de la madera de alerce, de gran belleza, durabilidad y calidad. Esto sumado a la belleza, lo imponente de los bosques de alerce y la preocupación creciente de la sociedad por su conservación,  ha llevado a que se transforme en una especie emblemática, con una carga simbólica. El hecho de cómo esta especie estimula un sentido de identidad y pertenencia asociado a la naturaleza y sus atributos positivos, está demostrado por las decenas de servicios y productos y que se llaman alerce, incluyendo hoteles, restaurantes, agencias de viajes, líneas de buses y modelos de diversos productos.

 

La integración de los componentes discutidos ha sentado las bases para el desarrollo de diversas iniciativas de conservación y restauración de los bosques de alerce. Entre las primeras, destaca la reciente creación de la Corporación para la Conservación y Uso Sustentable de Alerce, formada por una diversidad de actores, incluyendo propietarios de bosques de alerce, profesionales, académicos y otras personas interesadas en la conservación de esta especie. Por otra parte, el interés por recuperar a esta conífera, llevó a iniciar acciones de restauración, materializadas en un proyecto en un predio cercano a Puerto Montt desarrollado desde 1998, lo cual  constituye la primera experiencia sistemática de restauración en Chile. Este proyecto que ya tiene 15 años ha demostrado que es factible la expansión de fragmentos de alerce o la creación de nuevos parches de estructura similar a la observada en poblaciones jóvenes de alerce en la Depresión Intermedia cuyas edades fluctúan entre 60 y 120 años. A partir de 2004 se  inició un proyecto de restauración de los bosques de alerce de la Cordillera de los Andes en Pumalín, abarcando 58 hectáreas.

 

Finalmente, todas las acciones que se han descrito en torno a los bosques de alerce han ido acompañadas de una labor de difusión a través de diversos medios, incluyendo programas en televisión, folletos, charlas, exposiciones ya actividades con estudiantes de  enseñanza básica y media en las ciudades y en el medio rural. Lo anterior ha contribuido a aumentar el conocimiento y la valoración social del alerce debido a su importancia científica, ecológica y cultural, adquiriendo el valor simbólico y emblemático que hoy tiene esta especie.

 

Agradecimientos: Proyecto Fondecyt No 1130410, CONICYT/FONDAP/15110009, IAI (CRN II # 2047b) el cual es apoyado por el NSF de Estados Unidos (Grant GEO-0452325).