Efectos de la megasequía en grandes incendios fueron expuestos en Conferencia en Portugal (Noticias Facforen UACh)

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El académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, Dr. Mauro González, abordó factores claves en la ocurrencia de incendios, consecuencia de 8 años de sequía en Chile.

Por Loreto Rojas

La VIII Conferencia Internacional de Investigación en Incendios Forestales, organizada por el Instituto Asociación para el Desarrollo de la Aerodinámica Industrial (ADAI) y el Forest Fire Research Laboratory (LEIF),   se desarrolló en Coimbra, Portugal, durante el mes de noviembre, con el fin de actualizar los conocimientos sobre ciencia y tecnología en relación a incendios forestales. Entre los diversos aspectos que fueron abordados en esta actividad, se encuentran los efectos de la megasequía sobre el régimen de incendios en el período comprendido entre el 2010-2015. El estudio, publicado recientemente en la Revista Ecosphere, tiene entre sus investigadores al Dr. Mauro González, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales y miembro del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2. (Leer publicación aquí.)

Impactos de la megasequía

Los ocho años de duración de la megasequía han tenido impactos en la zona centro sur de Chile. Es la más extensa e intensa que ha sufrido el país en el siglo XX, con un déficit de precipitación sobre el 30 %. Como consecuencia, los incendios forestales han aumentado notoriamente, afectando con mayor intensidad entre las regiones de Coquimbo y la Araucanía.

“Uno  de los principales efectos que observamos es que la temporada de incendios ha aumentado. Normalmente se extendía entre noviembre y abril; actualmente la temporada dura el año completo”, indicó el profesor González, refiriéndose a incendios de gran envergadura, mayores a 200 hectáreas. “Algo inédito, es que encontramos incendios mayores de 200 ha en pleno invierno”, enfatizó.

Junto al aumento del número de incendios y de su envergadura, el académico señaló que se incrementaron también dos variables que se encuentran asociadas: la simultaneidad y duración. “En las regiones analizadas,  durante la megasequía ocurrieron más incendios simultáneos que en los últimos 20 años. Esto implica que la variable duración fue mayor también, porque cuando ocurren  muchos incendios al mismo tiempo,  la capacidad de control se ve superada”, afirmó.

El área total quemada fue otro aspecto analizado, la cual aumentó en un 100% durante la megasequía, en especial en las regiones del Maule, Bío Bío y Araucanía.

En cuanto al tipo de uso de suelo, el más afectado por los incendios fueron las plantaciones forestales, seguido de los matorrales y el bosque nativo, lo cual indica la importancia del tipo de combustible para la propagación de incendios.

En la publicación, los investigadores analizaron también otros factores climáticos que inciden en el aumento del área quemada. Además del déficit de precipitaciones, se encuentran  las temperaturas máximas del verano. “Con temperaturas máximas superiores a  28° C se presentaron áreas quemadas mucho mayores. Éste fue el caso del megaincendio del año 2017, donde un factor decisivo para  su propagación fueron las altas temperaturas (>  40° C) y fuertes vientos que se presentaron en varias  ciudades del centro de Chile”.

Además del análisis de estos factores, la publicación científica discute sobre las oportunidades de manejo del paisaje para disminuir la ocurrencia de incendios, y advierte que para el futuro las predicciones indican sequías más extendidas, recurrentes e intensas para la zona centro sur de Chile. “Bajo este escenario, la planificación de uso de suelo y estrategias para el manejo  del fuego deben promover una mayor diversidad, un paisaje de mosaico, limitando la homogeneidad y plantaciones exóticas continuas”, afirmó.

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