Columna de opinión de Maisa Rojas, investigadora del (CR)2 y académica del Departamento de Geofísica U. Chile. Publicada en La Tercera.
El lunes 8 de octubre el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), dio a conocer el Informe Especial sobre el calentamiento de 1.5C, aprobado durante el fin de semana.
¿Por qué este informe? El acuerdo de París tiene como objetivo disminuir el aumento de las temperaturas a 2 grados y hacer todo lo posible por limitarlo por debajo de eso. En este contexto los Estados solicitaron que IPCC de producir un informe para evaluar la factibilidad de este objetivo.
¿Dónde estamos? Para contextualizar la factibilidad, lo primero que se debe evaluar es cuánto se ha calentado el planeta desde el periodo pre-industrial. El informe dice que el calentamiento actual es de 1C (+- 0.2C). Es decir, estamos hablando de medio grado más de calentamiento.
¿Es factible? El informe subraya que esta pregunta no se responde con un sí o no, pero que es evaluada a través de seis aspectos, condiciones necesarias para lograr el objetivo. El primer aspecto es si físicamente es posible limitar el calentamiento a 1.5C y la respuesta es sí: geofísicamente es posible. La pregunta que sigue es entonces cuáles son las opciones o trayectorias que nos llevan al objetivo.
Dadas que las transformaciones requeridas son de alto nivel de ambición, el informe evalúa cuatro dimensiones de condiciones habilitantes para trayectorias de desarrollo socio económicas compatibles con el objetivo de limitar el calentamiento a 1.5°C. Estas condiciones son: (2) ¿tenemos las tecnologías necesarias para poner el planeta en trayectorias compatibles con los cambios calentamiento de 1.5°C?; (3) ¿cuáles son los cambios en estilos de vida necesarios?; (4) ¿cuáles son las necesidades de inversión requeridos?
Las últimas dos condiciones se refieren a la factibilidad política y las capacidades institucionales requeridas. Todas ellas requerirán de la colaboración Internacional, con lo cual la respuesta final de factibilidad queda en la arena política. Los Estados que mandataron al IPCC de producir la evidencia, ahora deben ver si son capaces de tomar las acciones necesarias para implementarlas.
Para Chile este aspecto releva la importancia de contar con una Ley de Cambio climático que permita darle continuidad, coherencia y eficacia a las profundas transformaciones que se nos vienen como país en la siguiente década, para lograr el objetivo de limitar el calentamiento por debajo de 2°C.
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