Nuevos datos ratifican que el ser humano está provocando el calentamiento del planeta (El Mercurio)

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Análisis satelitales de la tropósfera, la zona de la atmósfera más cercana a la superficie, muestran que la variación de las temperaturas máximas y mínimas se ha acrecentado por la actividad humana.

Por Lorena Guzmán

Uno de los argumentos de los escépticos del cambio climático es que los modelos que se utilizan para predecir cuánto aumentará la temperatura promedio del planeta están ajustados por los científicos para lograr resultados específicos. Pero este argumento pierde sustento al observar que la gran mayoría de esos modelos apuntan al mismo resultado, la responsabilidad directa del ser humano en el aumento de la temperatura. Un nuevo estudio sepulta aún más esa tesis, alegando que las mediciones reales, y no solo los modelos, dicen lo mismo.

Desde el espacio

Utilizando mediciones satelitales de tres fuentes distintas, un grupo de científicos determinó que el cambio de temperatura de la tropósfera -la zona más baja de la atmósfera- se debe a las actividades humanas. «Se ha dicho que los científicos no pueden cuantificar con certeza las contribuciones humanas y naturales al calentamiento global», se lee en el trabajo liderado por Benjamin Santer, investigador del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, en Estados Unidos, y que fue publicado en la revista Science. «Esas declaraciones no se sostienen ni con nuestros resultados ni con trabajos anteriores», continúa.

Lo primero que hicieron los científicos fue calcular, usando modelos numéricos, cuál habría sido el aumento de temperatura estacional en la tropósfera si la influencia de la actividad humana no hubiera existido. Para ello tomaron índices preindustriales, lo que les permitió generar una base.

Luego, usando datos satelitales tomados los últimos 40 años, hicieron la misma medición y la compararon con la base establecida anteriormente. El resultado fue que la variación entre las temperaturas máximas y mínimas ha aumentado con el tiempo, sobre todo en las latitudes medias, y que ello no habría sucedido sin las emisiones contaminantes hechas por el ser humano. En concreto, aseguran que son solo 5 en un millón las posibilidades de que el cambio se deba únicamente a la variabilidad natural del clima terrestre.

«Hay muchas formas de estudiar el impacto de la actividad humana en el cambio climático, en general, y en el calentamiento global, en particular, pero este es un método novedoso», explica Martín Jacques, investigador del Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia (CR)2 y académico de Geofísica de la Universidad de Concepción. Lo nuevo es que estudian cómo cambia la amplitud del ciclo anual de la temperatura, algo con lo que no se había trabajado directamente hasta ahora, agrega.

«Este trabajo entrega una evidencia contundente de que el calentamiento global es producido por el ser humano, tanto por la comparación con los modelos que dejan fuera la interferencia humana, como por la variación geográfica que muestras los datos», dice el científico.

Los antecedentes no solo evidencian que la mayor variación de temperatura ocurre en las latitudes medias, sino que esta se da con más intensidad en el hemisferio norte, donde la concentración de masa continental hace que se conserve más la radiación solar y el calor. Si bien es algo que los modelos ya habían predicho, este trabajo logró una medición precisa.

Esta evidencia no solo entrega datos que refuerzan el impacto sustancial de las actividades humanas en el clima global, sino también permite visualizar tendencias locales y fluctuaciones estacionales, asegura William Randel, investigador del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica, en Estados Unidos, en un análisis de los resultados del trabajo publicado también en Science.

«A medida que los datos satelitales globales se prolonguen en el tiempo y cubran más parámetros, podremos identificar mejor aspectos adicionales que inciden en el cambio climático, como variaciones regionales y estacionales de temperatura, entre otros», agrega.

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