Línea de investigación: Ciudades resilientes
Revista: AGU Advances
Autores: Dylan B. Millet, Paul I. Palmer, Pieternel F. Levelt, Laura Gallardo, Lerato Shikwambana
Link al Artículo: https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2024AV001322
La investigación aborda la necesidad apremiante de optimizar las observaciones satelitales para la calidad del aire y el monitoreo del clima, con un enfoque particular en regiones históricamente marginadas como África y América del Sur. Estos territorios son de suma importancia, ya que enfrentan importantes desafíos relacionados con la contaminación del aire y carecen de suficientes mediciones in situ, lo que limita la comprensión de su atmósfera y los problemas ambientales que afrontan.
Entre las principales conclusiones del estudio se destaca que las misiones satelitales actuales, que operan principalmente en longitudes de onda ultravioleta (UV) y visible, no están proporcionando una cobertura adecuada para estas regiones, lo que genera un vacío crítico en los datos necesarios para evaluar la calidad del aire y su impacto en la salud pública y el medio ambiente. Además, se enfatiza la necesidad de integrar mediciones en longitudes de onda infrarroja (IR) para obtener una visión más holística de la composición atmosférica.
Destaca de esta investigación su enfoque en la coordinación internacional y la creación de un sistema de observación satelital equitativo y sostenible. A diferencia de estudios previos que se han centrado predominantemente en regiones desarrolladas, este trabajo resalta la urgencia de abordar las disparidades en la recopilación de datos y la importancia de incluir a países en desarrollo en el diálogo sobre el monitoreo ambiental.
Así, el aporte de esta investigación es significativo a nivel nacional, regional y global. A nivel nacional, proporciona información crítica para los gobiernos sobre la necesidad de mejorar las capacidades de monitoreo de la calidad del aire. A nivel regional, promueve la colaboración entre países para el intercambio de datos y recursos, lo que puede resultar en políticas más efectivas para combatir la contaminación. Globalmente, la investigación aboga por un sistema de observación que permita a todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo, acceder a datos precisos sobre la calidad del aire y el clima, lo cual es esencial para abordar los desafíos ambientales contemporáneos.
Finalmente, se presentan recomendaciones dirigidas a los tomadores de decisiones, sugiriendo que se priorice la inversión en tecnología satelital y en la creación de una red de colaboración internacional. Esto incluye el desarrollo de infraestructura y mecanismos de financiamiento que faciliten la integración de esfuerzos de monitoreo y la capacitación de científicos en regiones desatendidas. Al implementar estas estrategias, se espera lograr un avance significativo en la comprensión y gestión de la calidad del aire y el clima a nivel global.