Estudiantes de la Cuenca del Pacífico debaten soluciones climáticas con enfoque interdisciplinario y comunitario (UChile.cl)

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El trabajo interdisciplinario y el diálogo con las comunidades locales fueron parte de las respuestas a las dudas de los jóvenes en materia de desafíos ambientales planteados en el marco del programa APRU Undergraduate Leaders’ Program 2025. El académico de la U. de Chile, Roberto Rondanelli, y el profesional de la ONG Oceana, Felipe Paredes, fueron parte del diálogo junto a los estudiantes.

Como parte del programa APRU Undergraduate Leaders’ Program 2025, que se desarrolla en la Universidad de Chile, los 72 estudiantes invitados, pertenecientes a 11 universidades de la Cuenca del Pacífico, dialogaron y compartieron ideas acerca del combate del cambio climático y los desafíos para contrarrestar el daño ambiental creado por el humano.

En un panel en el que participaron el académico Roberto Rondanelli, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) de la U. de Chile y Felipe Paredes, director de Política y Conservación de Hábitat, ONG Oceana, la moderadora a cargo, Fabiola Wüst, académica del Instituto de Estudios Internacionales de la U. de Chile, realizó preguntas creadas por los propios jóvenes invitados al encuentro, enfocadas en reflexionar sobre los desafíos ambientales comunes en la Cuenca del Pacífico, con énfasis en la crisis climática. 

Dentro de las preguntas que los estudiantes plantearon, se consultó cuáles son las posibles soluciones para combatir la contaminación marítima y el cambio climático, sobre el deterioro irreversible al ecosistema proyectado para 2030 y cuáles son las responsabilidades de los investigadores, científicos, gobernadores y de la sociedad civil en esta materia.

Felipe Paredes, representante de la organización internacional centrada exclusivamente en la conservación de los océanos, destacó que “el océano nos conecta y es algo que todos debemos proteger, conservar, debemos usarlo pero de manera sostenible”, añadiendo además que “no podemos hacer nada sin el apoyo y el acuerdo de nuestros socios de la sociedad civil y las comunidades locales”. 

“En el pasado, la conservación se desarrollaba de alguna manera entre los expertos o los burócratas de los gobiernos centrales, sentados en sus escritorios en las capitales, tomando decisiones basadas en ciencia junto a los expertos, por su puesto, sobre las necesidades y problemas del océano, y eso fallaba porque no consideraba a las comunidades, entonces ahora, en la última década se comenzó a considerar la opinión y la perspectiva de las comunidades locales, es súper necesario trabajar con las comunidades. Cuando te acercas a las comunidades, no es fácil, no es algo que puedas hacer de un día a otro, tener el compromiso de ellos, es algo que debes construir en el largo plazo”, relató Paredes.

“Por definición, sostenibilidad se basa en lo social, económico y ambiental, entonces necesitamos personas expertas en estas disciplinas, necesitamos climatólogos expertos en cambio climático que entiendan cómo funciona esto desde la física, pero también abogados que traduzcan esto en políticas, necesitamos a los periodistas, a los comunicadores, que puedan comunicar estos problemas y sus soluciones al público. También necesitamos psicólogos, expertos en relaciones internacionales, biólogos, químicos, físicos. La complejidad del problema necesita diferentes perspectivas”, agregó director de Política y Conservación de Hábitat, ONG Oceana.

En esta misma línea, el académico de la U. de Chile, Roberto Rondanelli, destacó además la importancia del conocimiento indígena en estas materias y su relación con la naturaleza. “La clave es la conexión con la naturaleza”, señaló, explicando que cuando los conquistadores españoles llegaron a la zona ahora conocida como Chile, no lograron nunca conquistar a los mapuche, una cultura “en completa armonía con la naturaleza, por necesidad quizás pero es un hecho, una cultura lenta de alguna manera, que no necesita esta aceleración de nuestros tiempos”.

Rondanelli también señaló que uno de los principales problemas de la biodiversidad es el uso de los recursos de la Tierra y el uso indiscriminado de estos por parte de los humanos, como si fueran infinitos: “si tienes un auto, quieres el segundo; si tienes el segundo, quieres un bote. Tú ves esto en la gente rica, usan más energía de la que pueden”.

“El cambio climático es un tema complejo pero eso no significa que sea algo que no podamos resolver, significa que requiere de diferentes disciplinas para mirar el problema de una manera integral. Yo vengo del mundo de la geofísica, ecuaciones, atmósferas, clima, la dinámica de las atmósferas, la dinámica de los océanos y puedo entender el problema desde cierta mirada, pero necesito de mis colegas para entender los impactos en las comunidades”, aseguró Rondanelli.

“Creo que la llave para solucionar este problema está en la filosofía, en las ciencias sociales, vivimos en un mundo en el que tenemos un único modelo económico que es el libre mercado y el libre mercado no tiene ningún respeto por el medioambiente, así que si miramos lo rápido que avanza el mundo este es un problema enorme, el consumo de los recursos solo crece. Por supuesto que hay cosas positivas con el libre mercado, vivimos más, tenemos una vida más saludable en la mayoría de los países, pero con un costo enorme para el planeta”, sentenció Rondanelli.

Políticas públicas con perspectiva de género

Durante la tarde, la Plataforma Cultural del campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile recibió nuevamente a los estudiantes participantes de APRU Undergraduate Leaders’ Program 2025, pero esta vez para realizar una actividad junto a Tremendas, organización local que promueve la transformación social y la igualdad de género.

En su presentación, Constanza Camilo y Gianella Valenzuela, ambas lideresas de Tremendas, destacaron que son un movimiento “creado por niñas para niñas para transformar la manera en que vemos el liderazgo, el activismo y los cambios sociales”. Para esta actividad, los más de 70 estudiantes de la Cuenca del Pacífico que están reunidos en Chile, tuvieron que planear, aplicando la transversalidad de la perspectiva de género, distintos programas de políticas públicas en vivienda, educación, seguridad y salud mental.

Con la visión de ser los líderes del futuro, los estudiantes debieron crear soluciones para estas problemáticas que, pese a las diferencias culturales, afectan a todos los países que forman parte de APRU. “Lo interesante de esta actividad es poder discutir, desde una perspectiva un poco más académica, cómo nuestras distintas culturas pueden encontrarse en cierto punto y poder llevar a una solución en común”, aseguró Constanza Camilo.

Dentro de las soluciones que entregaron, están, por ejemplo, dejar de usar faldas, aumentar la participación femenina en deportes y reforzar la confianza de las niñas en conocimientos; también aumentar las redes de apoyo para superar la violencia doméstica y seguridad para las mujeres en su hogar; aumentar los recursos monetarios por parte de los gobierno; también el trabajo comunitario y equilibrar, entre niñas y niños, la entrega de conocimientos.| Leer en UChile.cl