- En el marco del “Proyecto Reducción de la Brecha de la Adaptación al Agua (BWAG)”, investigadores y socios de esta red, entre los que se encuentra el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2, compartieron sus experiencias cotidianas y conocimientos científicos en relación a los peligros, riesgos impactos, tensiones y adaptaciones actuales en torno a la disponibilidad y asignación del recurso hídrico.
La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile fue sede de un encuentro que reunió al consejo Asesor Internacional del “Proyecto Reducción de la Brecha de la Adaptación al Agua (BWAG)”, con integrantes provenientes de Argentina, Uruguay, Canadá y Chile.
“Esta instancia reúne a investigadores y partners de la sociedad civil, del ámbito privado y público, de Argentina, Chile, Uruguay y Canadá, con el objetivo de intercambiar prácticas, la visión y experiencias sobre los desafíos de adaptación que viven las cuatro cuencas participantes del BWAG. La idea es ir superando la brecha de adaptación al agua y también identificar los posibles caminos para el futuro”, explica el investigador asociado del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2, Marco Billi.
Asimismo, el ecólogo y codirector del proyecto, Bernardo Reyes, expresó que este encuentro marca un momento muy especial e importante para un proyecto de investigación que busca cerrar la brecha entre el conocimiento científico y los usuarios del agua y el suelo.
El proyecto “Reducción de la Brecha de la Adaptación al Agua (BWAG)” atraviesa su tercer año de ejecución (de un ciclo de cinco años) y tiene por objeto, construir asociatividad con los usuarios que se enfrentan a la realidad de sequía o escasez hídrica, junto a investigadores que abordan este tema, con la finalidad de generar diálogos y conocimiento que permitan una definición de políticas hídricas y ambientales más asertivas, cercanas e integrando una perspectiva de largo plazo en un contexto de cambio climático.
El propósito principal del encuentro es integrar las perspectivas de los distintos países y sus socios. “Los expertos buscan identificar las diferencias, tensiones y semejanzas en la forma en que enfrentan amenazas, riesgos e impactos del cambio climático, así como las adaptaciones específicas a cada región”, explica Reyes.
Asimismo, indicó que el diálogo no sólo se centrará en las soluciones al déficit hídrico, sino también en las contradicciones entre la conservación del agua y el drenaje de suelos, buscando espacios de diálogo que permitan soluciones más adaptativas ante el cambio climático.
Los principales objetivos de esta reunión son:
- Conocer y entender los principios y valores comunes que permiten respuestas similares, a pesar de marcos regulatorios muy distintos.
- Prepararse para el futuro, mediante la discusión de diferencias específicas que les permitirán responder a elementos que aún no enfrentan, pero que están «probablemente en un estadio muy cercano».
- Entregar orientaciones para que los investigadores de Chile, Uruguay, Argentina y Canadá lleguen a un producto común, donde se definan los escenarios, trayectorias y rutas de adaptación necesarias para orientar las políticas públicas en las cuatro cuencas piloto del proyecto.
Los socios participantes de este consejo no son sólo académicos. El grupo incluye a tomadores de decisión, dirigentes locales, ganaderos y agricultores y expertos en conservación de suelos, ríos y humedales.

“Lo que esperamos de este encuentro es que los socios de cada país -que no sean académicos- sean capaces de convertir su experiencia en conocimiento, ya que las soluciones de adaptación deben ser desarrolladas en conjunto por los diferentes actores. Los investigadores deben entender la realidad de quienes conviven con las problemáticas de acceso al agua, por lo que espero que haya integración y aprendizaje entre los países”, dijo Darrell Corkal, Líder de Participación de Actores Nacionales e Internacionales de Canadá.
Durante la primera jornada del encuentro que se extenderá hasta el 5 de noviembre, también expusieron la directora del equipo de investigación del BWAG, Margot Hurlbert y el investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2, Marco Billi.
