Profesionales formados en diversas áreas del conocimiento y que se desempeñan laboralmente tanto en el sector público como privado fueron parte de la promoción 2025 del postítulo que se encamina a sus diez años de existencia.
Por Comunicaciones CR2
Comprender el cambio climático como un problema complejo que requiere un abordaje interdisciplinario y transdisciplinario fue uno de los principales objetivos de la última edición del diplomado “Cambio climático y desarrollo resiliente bajo en carbono”, cuya versión del año 2025 finalizó el pasado mes de noviembre.
El postítulo es una iniciativa conjunta del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2 y el Centro de Energía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Chile, con el apoyo de la Escuela de Postgrado y Educación Contínua de dicha facultad, que busca entregar herramientas conceptuales y metodológicas para comprender y abordar, con una visión integral, los problemas relacionados con el cambio climático y el desarrollo sostenible.
20 estudiantes provenientes de distintas regiones del país y también del extranjero concluyeron exitosamente las clases de la novena versión del diplomado, sumándose así a los más de 120 egresados y egresadas provenientes del sector público y privado desde la primera edición del postítulo en 2017.

Gabriela Azócar, coordinadora académica del diplomado, académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile e investigadora del CR2, señala que la excelencia es un sello diferenciador del postítulo ante otras ofertas del país. “Nuestro sello académico dice relación con la calidad y actualidad del conocimiento que se entrega dado que las y los profesores del programa son investigadores con amplias y reconocidas trayectorias en estudios interdisciplinarios asociados al cambio climático. Por otro lado, el programa entrega conocimientos que permite a los y las estudiantes comprender la amplitud y complejidad de la acción climática justa en diversos ámbitos”, comenta Azócar.
Además de la excelencia, el enfoque interdisciplinario es uno de los pilares del programa, como indica Susan Fuentes, jefa del área de Formación del CR2. “Para el postítulo, la interdisciplina es el enfoque desde el cual comprendemos el cambio climático y pensamos soluciones más integrales para su abordaje. Dicho de otro modo, el rol que estamos cumpliendo como programa es contribuir a formar profesionales que incluyan una mirada interdisciplinaria al momento de comprender e intervenir desde sus distintos ámbitos de incidencia, sea desde el sector público, empresarial, académico, consultoría o activismo”, dice Fuentes.
Aprendizajes y desafíos de la edición 2025
Respecto a la versión 2025 del diplomado, destaca una mayor descentralización e internacionalización, con estudiantes provenientes de distintas regiones del país y también del extranjero. “Otro aspecto relevante fue el avance en materia de equidad de género: contamos con 12 estudiantes mujeres y 8 hombres, lo que refleja un progreso sostenido en la reducción de brechas”, señala Susan Fuentes.
Esta generación del postítulo se enfrenta al importante reto de la implementación de la ley marco de cambio climático y sus diferentes instrumentos. “El mayor desafío es contribuir a hacer plausible la implementación de la Ley generando e implementando programas, intervenciones, estrategias y estudios interdisciplinarios, situados y basados en evidencias. En este contexto el diplomado entrega herramientas y conocimientos actualizados que contribuyen al ejercicio reflexivo desde el cual este desafío puede ser abordado”, dice Gabriela Azócar, coordinadora académica del programa.
Danilo Passi, coordinador ejecutivo del diplomado, agrega que “el cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrentamos como humanidad, y por lo mismo, un diplomado que busca formar profesionales capaces de comprender y abordar este fenómeno debe mantenerse en constante actualización. Esto implica incorporar los avances más recientes de la ciencia en todas sus dimensiones (física, ingenieril, social, entre otras) y fortalecer aún más la mirada interdisciplinaria que el problema exige”.
En efecto, para Melanie Andersen, estudiante de la versión 2025, y líder en políticas de descarbonización del Transporte Público en el Centro de Movilidad Sostenible (CMS), su principal motivación para ingresar al postítulo fue profundizar la comprensión del cambio climático desde una mirada más amplia y multidisciplinaria. “Desde la ingeniería muchas veces abordamos la sostenibilidad desde lo técnico, pero sentía la necesidad de entender mejor las bases científicas, sociales y políticas que sostienen la acción climática. Quería adquirir herramientas que me permitieran conectar mejor mi trabajo cotidiano con el gran desafío que enfrentamos como país y como región.”
Carlos Martín Angelaccio, estudiante de esta novena edición del diplomado, y asesor técnico regional para América Latina y el Caribe de Medio Ambiente e Infraestructura de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), valora los contenidos del módulo de aprendizaje “Mitigación y modelación de políticas climáticas”. “El módulo fue relevante en materia de encontrar elementos prácticos para algunas de las insatisfacciones de formación que motivaron mi ingreso al diplomado. Por otra parte, poder abordar en particular la experiencia chilena en materia de entendimiento del ciclo climático, las estrategia climática de largo plazo, la gobernanza climática entre otros temas nos ha permitido conformar un marco de referencia sólido que permite sentar bases para la adaptación de estos criterios a nivel regional en América Latina y el Caribe”, indica Angelaccio.

Sobre el aporte del postítulo a nivel profesional y académico, Melanie Andersen reflexiona: “Mi trabajo está muy ligado a la evaluación, diseño y promoción de políticas que impulsan la descarbonización del transporte. Este diplomado me entregó la base científica y conceptual para explicar con mayor solidez el fenómeno del cambio climático y para fundamentar aún mejor la urgencia de avanzar en la transición energética. Además, fortaleció profundamente mi comprensión de la gobernanza como un eje crítico para lograr cambios reales y duraderos. Sin duda, esta formación será una herramienta central para seguir impulsando políticas y proyectos que hagan de nuestros sistemas de transporte espacios más sostenibles, resilientes y coherentes con los desafíos climáticos del país.”
Por su parte, Carlos Martín Angelaccio comenta que “el diplomado aporta una visión innovadora a la hora de pensar la forma de estructurar proyectos de infraestructura con bases sólidas y cuantitativas en lo referente a un incremento de la resiliencia específica ante diferentes forzantes. Se espera que al poder incorporar los conceptos adquiridos de manera eficiente en el diseño de proyectos de infraestructura se logre un incremento específico en términos de adaptación y mitigación del cambio climático, así como una evaluación cuantitativa en términos técnicos, económicos y socioambientales de diferentes niveles de resiliencia alcanzables”.
La próxima versión del diplomado “Cambio climático y desarrollo resiliente bajo en carbono” se realizará en junio de 2026, al cumplirse 10 años de la primera edición de este postítulo que ha formado a más de 140 estudiantes en un ambiente interdisciplinario para abordar los problemas relacionados con el cambio climático y el desarrollo sostenible.