Eventos de turbiedad en río Maipo crecieron cinco veces desde 2012 (El Mercurio)

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Fenómeno no necesariamente se puede atribuir al cambio climático, dijo experto. 

Por Pamela Gutiérrez

Los episodios de turbiedad superiores a 12 horas del río Maipo, que han obligado en algunas ocasiones a cortes de agua, se han quintuplicado entre 2012 y 2017, comparado con los ocurridos entre 1990 y 2012.

Los datos, difundidos ayer por Aguas Andinas, están basados en los informes del Centro de Derecho y Gestión de Aguas de la Universidad Católica. Así, la sanitaria detalla que entre 1990 y 2012 solo hubo dos eventos en los que la turbiedad del río Maipo superó las 15 mil UNT (Unidades Nefelométricas de Turbidez) durante más de 12 horas, escenario que obliga a suspender la producción de agua potable en la planta Las Vizcachas y, por ende, a interrumpir el suministro al Gran Santiago. Entre 2012 y 2017, en cambio, ya van nueve de estos eventos, tres de los cuales han ocurrido en los últimos 12 meses.

Además, los datos muestran que entre 1990 y 2012 hubo 14 eventos de una turbiedad mayor a 5 mil UNT, cifra que se duplicó a 29 en los 5 años posteriores.

Según datos de Aguas Andinas, entre 1990 y 2007 no hubo cortes de agua; entre 2008 y 2012 hubo uno, ocurrido en mayo de 2008.

Pero entre 2012 y 2017 han sucedido 5 interrupciones: enero y febrero de 2013; abril de 2016, y febrero y abril de este año.

El subdirector del Centro de Clima y la Resiliencia (CR)2 y académico de la Universidad de Chile, René Garreaud, sostuvo que aún es prematuro calificar dicho aumento como parte del cambio climático.

“En estos últimos 15 años ha habido más lluvias con la isoterma 0 bien elevada, es decir, sobre los tres mil metros de altura. Pero no necesariamente es cambio climático”, planteó el experto.

Para poder atribuir ese aumento de lluvias sobre los tres mil metros a un cambio climático, “hay que mirar un período mucho más largo. En las estadísticas climáticas, 15 o 30 años es un período muy corto (de estudio)”, según dijo.

Inversiones

Frente a las cifras de aumento de lluvias en la precordillera, el presidente de Aguas Andinas, Guillermo Pickering, planteó que “es evidente que hay un cambio climático que no se puede cuestionar, porque la frecuencia e intensidad de los episodios es muy distinta de los 22 años anteriores”.

Pickering sostuvo que, gracias a las obras de la fase 1, entregadas en 2013, por un valor de US$ 74 millones, se pudo aumentar la autonomía de producción de dos a nueve horas. “Así hemos podido sortear casi 30 eventos (de aumento de turbiedad) sin hacer corte de servicio”.

Actualmente la Superintendencia de Servicios Sanitarios analiza cuatro alternativas de inversión de Aguas Andinas, para aumentar la autonomía de producción de 32 a 48 horas.

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