Expertos creen que fenómeno será similar al vivido el ’72 y podría producirse desde Pudahuel al oriente, donde sería más intenso.
Por Leo Riquelme
En agosto del 2011 fue la última vez que cayó aguanieve en el centro de Santiago. Nieve como tal, con «acumulación», como diferencian los meteorólogos, no ocurre desde 1972. Sin embargo, mañana, 45 años más tarde, podría repetirse el fenómeno en la capital debido al ingreso de una masa de aire muy frío proveniente de la Antártica, según explicaron especialistas.
El investigador del CR2 y del departamento de Geofísica de la U. de Chile, Roberto Rondanelli; el meteorólogo de la Dirección Meteorológica, Angelo Pascualetti; y el meteorólogo de TVN, Eduardo Sáez, coincidieron en que mañana se reunirán las condiciones como para que desde cerca de las 20.00 horas comiencen a caer copos en la Región Metropolitana, lo que podría ocurrir hasta las 21.00.
Los expertos dicen que con seguridad nevará en la precordillera desde la altura de la cota mil, es decir al nivel de San Carlos de Apoquindo, el Templo Bahá’í de Peñalolén o lo alto de La Florida. La probabilidad sigue siendo alta para que haya acumulación también desde Plaza Italia al oriente; pero coinciden en que será altamente posible que caiga aguanieve en el centro de Santiago y hasta Pudahuel.
«Sería de oriente a poniente. Desde el Presidente Salvador Allende que no teníamos una nieve tan democrática», bromeó Rondanelli.
La estimación es que caigan entre 10 a 15 centímetros. «Es suficiente para armar monos de nieve. El espectáculo va a ser bien peculiar», comentó Pascualetti, quien dijo que la mayor intensidad se espera en Providencia, La Florida y Las Condes.
Pese a ello, Rondanelli advirtió que esa cantidad podría generar problemas urbanos, pues la ciudad del ’72 es muy diferente a la actual y se desconoce cómo responderá al fenómeno, por lo que recomendó estar preparado.
¿Por qué nevaría?
Sáez explicó en radio Cooperativa que mañana la zona será afectada por un frente, que antecederá al ingreso de una masa de aire frío. «Eso va a producir una drástica baja de la temperatura», estimó.
Los meteorólogos afirmaron que dicho aire polar provocará la peculiaridad de que la máxima se registrará en madrugada o al amanecer (unos 6° en Santiago) y la mínima durante la noche, que estará entre los 0 y los 2°.
Rondanelli planteó que la condición atmosférica de este fin de semana romperá la cualidad de «ciudad oceánica» que tiene la capital, que permite mínimas habitualmente moderadas.
Sin embargo, el académico recordó que este año la temperatura en la Antártica está entre uno a dos grados por debajo del promedio. Especula que esto podría estar generando frentes de mayor intensidad en esta parte del planeta. De hecho, dijo que es posible que nieve incluso en Buenos Aires y Montevideo, y en todas las ciudades de Chile de Coquimbo al sur que estén a más de 500 metros sobre el nivel del mar.
Tras la posible nieve sabatina, los expertos pronosticaron un domingo frío, con mínimas históricas, que en Santiago podrían fluctuar entre los -3 y los -4°C. El día despejado y la alta humedad los favorecerían. «El frío podría ser incluso mayor en sitios eriazos alrededor de la ciudad», agregó Pascualetti.
La temperatura más baja en la historia en Santiago (Quinta Normal) se vivió en 1924 y fue de -4,6%.
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