A 50 años del Golpe en Chile: Las consecuencias medioambientales del Decreto de Ley 701 (Terram)

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Cincuenta años después del Golpe de Estado en Chile, uno de los legados medioambientales más controvertidos de la dictadura sigue haciendo eco: el Decreto Ley 701, normativa que subsidió las plantaciones forestales en el país hasta 2012, pero cuyas consecuencias siguen presentes hasta el día de hoy. 

Disminución del área de bosques nativos, nulo incremento del almacenamiento de Carbono y un acelerado deterioro de la biodiversidad.

El Decreto Ley 701, promulgado en 1974 al comienzo de la dictadura de Augusto Pinochet – y prorrogado en diversas ocasiones en los años de democracia que siguieron –  financió en un 75% las plantaciones forestales de empresas privadas: desde la forestación y/o estabilización de dunas, hasta la bonificación y beneficio tributario para la administración y manejo de plantaciones.

Es decir, su aplicación se concentró en la generación de un “modelo forestal” basado en plantaciones de especies exóticas (pino y eucaliptus). Además, concurrieron otras regulaciones a lo que se sumó la venta a muy bajo precio muchos predios pertenecientes a comunidades indígena, campesinas y agrícolas. Además de terrenos que estaban en manos de la Corporación de la Reforma Agraria (CORA), fueron devueltos o entregados a privados.

Lamentablemente, a pesar de que se establecieron algunas medidas para salvaguardar los ecosistemas nativos, en muchas ocasiones no se logró su cumplimiento. Esto resultó en situaciones en las cuales el Estado financió la reemplazo de bosque autóctono por plantaciones de árboles con fines comerciales.

Según el estudio, Impacts of Chilean forest subsidies on forest cover, carbon and biodiversity, las consecuencias medioambientales fueron devastadoras.

El análisis abarcó el período entre 1986 y 2011 y comparó tres escenarios: con subsidios, sin subsidios y la combinación de subsidios con restricciones para evitar la conversión de bosques nativos en plantaciones. Los resultados fueron esclarecedores: un mal diseño de políticas y programas de este tipo puede causar más daño que beneficio.

“Hay que decir que la aplicación del DL 701, en conjunto con otras regulaciones, operó en la zona sur de Chile, fundamentalmente en Maule, Biobío y la Araucanía, generando grandes extensiones de plantaciones forestales de especies exóticas que afectaron la composición de la biodiversidad, generando algunos problemas ambientales ya que  estas plantaciones se cosechan con una técnica de tala rasa, donde el suelo queda totalmente desprovisto, sufriendo una gran erosión”, comenta Flavia Liberona, bióloga y directora ejecutiva de la Fundación Terram.

En definitiva, como los bosques nativos de Chile son más densos en carbono y biodiversos que las plantaciones, los subsidios no lograron incrementar el almacenamiento de carbono, y además aceleraron la pérdida de biodiversidad.

El impacto del DL 701 en los incendios forestales de la actualidad

Por otro lado, en medio de la creciente preocupación por los incendios forestales que vive el país cada verano, se ha señalado que las plantaciones de monocultivos desempeñan un papel importante en el aumento del riesgo de incendios en el país.

Un informe del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 publicado en 2020 subrayó que el riesgo de incendios es particularmente alto en las zonas costeras de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío, donde las sequías son severas, la actividad humana es intensa y las plantaciones forestales son extensas. Este estudio también reveló que el riesgo de incendios es mayor en paisajes dominados por plantaciones forestales en comparación con aquellos con una mayor proporción de bosque nativo.

En investigaciones anteriores, se destacó que Chile ha reemplazado bosques nativos menos inflamables por plantaciones forestales exóticas más inflamables, lo que ha contribuido a la propagación de incendios forestales más grandes.

Según datos de Conaf, las plantaciones forestales fueron las más afectadas en la temporada de incendios del 2016-2017, representando el 63% del total de la vegetación quemada, seguidas por matorrales (16%) y bosque nativo (13%).

El Decreto Ley 701 deja importantes lecciones para el futuro. El diseño de políticas de subsidio forestal debe considerar cuidadosamente los beneficios y costos socioambientales, fomentando la protección y conservación de los bosques existentes.

A medida que Chile conmemora 50 años desde el Golpe de Estado, la sombra del Decreto Ley 701 arroja nuevos matices sobre la historia del país y sus efectos en el medioambiente. Se insta a repensar las políticas forestales, recordándonos que el cuidado de nuestros recursos naturales debe ser una prioridad, especialmente en un mundo que enfrenta desafíos ambientales cada vez más urgentes. | Leer en Terram.