Cuando la evidencia científica no es suficiente: ¿Cómo afecta el negacionismo climático en Chile? (FastCheck)

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A pesar de que la evidencia muestra que el pasado mes de julio fue el más caluroso jamás registrado y que el cambio climático sí existe, diputados de derecha rechazaron una resolución para informar a la ciudadanía las consecuencias de la crisis climática. El negacionismo científico es perjudicial para implementar políticas y normas efectivas, señalan los expertos consultados en este especial de Fast Check CL.

El pasado mes de julio fue el mes más caluroso jamás registrado en la historia. Así de claro lo calificó la Organización Meteorológica Mundial. Intensas olas de calor se perciben en el Hemisferio Norte del planeta y acá, en el Sur, el invierno se percibe más cálido que lo usual.

Bajo este contexto, el 1 de agosto la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la resolución para que el presidente Gabriel Boric, por medio del Ministerio de Medio Ambiente, realice «todas las acciones comunicacionales que permitan informar y concientizar a la sociedad sobre las consecuencias de la crisis climática» y el sobregiro ecológico.

¿Qué es el negacionismo climático? ¿Por qué se rebate a la ciencia? ¿Qué piensan los expertos sobre este fenómeno? Las respuestas a esas preguntas y más, en este especial de Fast Check CL.

El fenómeno del negacionismo

La Real Academia Española define «negacionismo» como una «actitud que consiste en la negación de determinadas realidades y hechos históricos o naturales relevantes».

En un especial anterior de Fast Check, se explicó que el negacionismo se puede dar por desconocimiento, desconfianza o incomodidad frente a un tema. Este fenómeno surgió en Europa, luego de las violaciones a los derechos humanos ocurridas en la Segunda Guerra Mundial. Un ejemplo de esta materia es el holocausto, puesto que hubieron personas que negaron los campos de concentración o que el exterminio sistemático ocurriera.

En tiempos contemporáneos, los relatos negacionistas suelen tener una mayor amplificación con las redes sociales. Esta «sobredosis» de (des)información, junto a otros fenómenos como el Efecto Tercera Persona o el Sesgo de Confirmación, pueden producir que más personas caigan en el negacionismo, a pesar de haber evidencias científicas que demuestren lo contrario.

Negacionismo climático

¿Por qué se puede producir el negacionismo climático? Esta es la pregunta que le planteó Fast Check a tres expertos en el área: Eugenia Gayó y Pablo Sarricolea, investigadores del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 de la Universidad de Chile; y a María Christina Fragkou, doctora en Ciencias Medioambientales por la Universidad Autónoma de Barcelona y también profesora en la casa de Andrés Bello.

Los tres coinciden en que las motivaciones de este tipo de negacionismo es político y económico. «Hay quienes no les conviene reconocer que las actividades humanas, específicamente, las emisiones de gases de efecto invernadero, han modificado la dinámica del sistema terrestre. Por otro lado, hay quienes piensan que se trata de una teoría conspirativa diseñada por élites académicas o sectores políticos más progresistas», resume Eugenia Gayó.

En este punto, Sarricolea hace una distinción entre ser negacionista y ser escéptico. «Negacionismo es una forma negativa de pensar que el cambio climático no es tal y ser escéptico es tener la curiosidad de encontrar otras explicaciones, digamos, a los cambios del clima, en particular el calentamiento global», plantea el experto.

Entonces, el hecho de que algunas autoridades se inclinen a no informar a la ciudadanía sobre la crisis climática es preocupante. Así lo plantea María Christina Fragkou, al señalar que «este tipo de acciones, este tipo de mensajes muy fuertes por parte de las autoridades políticas, minimizan muchísimo el tema del cambio climático. En un país donde las autoridades políticas no pueden priorizar estos temas, es una pésima señal para nuestro futuro».

En este sentido, Pablo Sarricolea afirma que acciones negacionistas pueden perjudicar en el diseño de políticas públicas, al no tener leyes y normas claras que abarquen el problema del cambio climático. Similar es la apreciación de Eugenia Gayó, al señalar que «impide establecer diálogos que nos lleven a generar de manera coordinada estrategias de adaptación».

– ¿Cómo combates el negacionismo climático?

Eugenia Gayó:

«En general, poniendo el contexto histórico por delante, tratando de relevar las evidencias que dan cuenta que, desde la Revolución Industrial hasta ahora, el clima ha cambiado rápidamente y de forma sin precedentes».

Pablo Sarricolea:

«Creo que la educación cívica es fundamental. Chile tiene que recuperar los espacios de educación cívica para que, desde las escuelas, se enseñe con claridad el cambio climático y sus impactos. Lo mismo sucede con el hecho de que los comunicadores sean efectivos, utilizando un lenguaje sencillo en sus comunicaciones, para no alejar a las personas, tratando de ser visuales y gráficos».

María Christina Fragkou:

«Si no logramos hacer divulgación científica, traspasar nuestro conocimiento en palabras simples a la gente, transmitir la urgencia para subsanar muchas justicias sociales y ambientales que están sucediendo, entonces nuestro trabajo no aporta en cambiar y mejorar el mundo para la gente. Dicho de otro modo, se combate con divulgación científica, informar a la ciudadanía lo más posible, hacer charlas públicas, abiertas y gratuitas, a todo el mundo, y colaborar con las autoridades cuando esto se pueda».

El negacionismo en otras ciencias

Teresa Paneque, astrónoma: “Mientras más tú te quedes viendo contenido que difunde fake news, que difunde conspiraciones, más el algoritmo te va a entregar ese tipo de contenido

La astrónoma y divulgadora científica, Teresa Paneque, es enfática en que hay ciertos temas científicos que no merecen una revisión, como que «la Tierra es redonda o que las vacunas funcionan o que el cambio climático es real».

Teresa Paneque, astrónoma.

No obstante, la investigadora opina que, en tiempos actuales, las personas son más escépticas ante los resultados científicos porque «tiene mucho que ver con el Internet, con el contenido que consumimos, con la manera en la cual se difunden las fake news y un poco, de alguna manera, lo emocionante de estas hipótesis».

La autora de El Universo Según Carlota reflexiona:

«A todos nos gusta un misterio, a todos nos gusta una buena conspiración y a veces, basándose en situaciones donde efectivamente han habido verdades que se han ocultado de parte del gobierno o situaciones que años después se ha sabido la verdad, creo que queda esa sensación de que hay hipótesis alocadas (que explican esa conspiración). El mundo del Internet, sobre todo los algoritmos de las redes sociales, están hechos para atraparte. Mientras más tú te quedes viendo contenido que difunde fake news, que difunde conspiraciones, más el algoritmo te va a entregar ese tipo de contenido».

¿Cómo combatir el negacionismo? Para la astrónoma, no es malo que el ser humano se cuestione constantemente. «Está muy bien que nos hagamos esas preguntas y que nos preguntemos cosas como si la Tierra es plana o si nos están ocultando vida extraterrestre en algún sótano de Estados Unidos, pero no nos quedemos solamente en lo que queremos que sea la respuesta. Las ciencias se basan en hacerse esas preguntas y luego, a través del método científico, buscar la respuesta».

Gabriel Rada, médico fundador de Epistemónikos: “Pienso que el combate al negacionismo no es una tarea que los científicos hagan particularmente bien

Por su parte, el médico internista, investigador y fundador de la Fundación EspistemónikosGabriel Rada, asegura en primera instancia que «la ciencia y el negacionismo científico van de la mano. Son dos polos opuestos que crecen en paralelo». Para el experto, a medida que se sofistica la ciencia, también lo hace el negacionismo.

Gabriel Rada, fundador de Epistemónikos.

En el ámbito de la salud, el médico no titubea en plantear que «sin duda la pandemia fue un catalizador del negacionismo científico en ciertos temas de salud, como la vacunación», aunque por otro lado, «también demostró el enorme progreso científico que hemos logrado en las últimas décadas».

En este sentido, Gabriel Rada tiene una visión crítica sobre cómo los expertos y científicos combaten el negacionismo:

«Pienso que el combate al negacionismo no es una tarea que los científicos hagan particularmente bien. Se requiere generar alianzas con otros actores, especialmente en el área de las comunicaciones y en el ámbito político.
Por otra parte, es fundamental que los científicos actúen de manera colaborativa y coordinada. Cada vez que un científico dice A y otro dice Z, lo que ocurre es que quien lo escucha dice “los científicos no están de acuerdo” y prestan oído a los argumentos negacionistas, que suelen ser muy persuasivos».

El combate al negacionismo, explica el experto, radica en la coordinación científica para comunicar los hechos y la evidencia, en conjunto con las comunicaciones y actores políticos. Rada ejemplifica que, al principio de la pandemia, la base de evidencia tenía limitaciones porque «la ciencia es dinámica». Esto hacía que las opiniones expertas fuesen disímiles y «desalineadas» con el mundo comunicacional y político, lo que significó «un caldo de cultivo ideal para las certezas que entregan los negacionistas».

Como se puede observar, el negacionismo científico no está enfocado solamente para el cambio climático, sino que puede afectar a distintas áreas de la ciencia. Un fenómeno que desafía la evidencia científica pero que, con un trabajo de divulgación alineado y en conjunto con los medios de comunicación, se puede combatir. | Leer en FastCheck.