Dra. Laura Gallardo: “No se puede sacrificar una de las pocas zonas relativamente prístinas que le quedan a la humanidad” (Prensa Austral)

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    • La investigadora de la Universidad de Chile es una de las fundadoras del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, que realizó su cuarta Escuela de Verano en Punta Arenas, gracias a una alianza con la Universidad de Magallanes.
    • Esta versión fue destinada a abordar la gobernanza climática de los territorios australes en medio de la crisis, y las reflexiones giraron, también, en torno a la instalación de la industria del hidrógeno.

    “Se quiso hacer aquí, en una zona extrema de Chile; en una zona prístina desde algunos puntos de vista, que está viviendo una transición energética muy salvaje. Y estoy usando la palabra salvaje en el sentido de la rapidez con la que se quiere hacer, quizás no siempre considerando todos los aspectos que hay que considerar para una transición energética como la que se quisiera”, responde la Dra. Laura Gallardo Klenner, investigadora de la Universidad de Chile, cuando se le pregunta por qué se realizó en Magallanes la cuarta Escuela de Verano del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, del cual fue directora fundadora.

     En esta ocasión, el evento académico organizado por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile se denominó “Construyendo una gobernanza climática desde la Patagonia: perspectivas interdisciplinarias y reflexiones desde lo local”. Fue desarrollado de manera presencial entre el 6 al 15 de diciembre en Punta Arenas, gracias a una alianza con el Centro de Investigación Gaia Antártica (Ciga) de la Universidad de Magallanes (Umag), y el financiamiento del Gobierno Regional, y contempló algunas visitas a terreno, como el Parque Nacional Pali Aike, el Humedal Tres Puentes, el borde costero y las turberas camino a la Reserva Forestal Magallanes.

     Contó con 20 participantes, entre estudiantes de posgrado, profesionales, trabajadores del sector público y sector privado que “estudian, investigan o trabajan en temáticas relacionadas al cambio climático, a fin de contribuir al desarrollo de sus capacidades para comprender distintos aspectos de la gobernanza, de los procesos de toma de decisiones respecto a la adaptación, a la mitigación de los gases con efecto invernadero”, explicó uno de sus organizadores, el investigador del Ciga, Dr. Rodolfo Sapiains.

     Para Fernando Haro, uno de los conferencistas de la inauguración, “lo interesante es que la ciencia se abra y empiece a ser un campo de acción más holístico”. Laura Gallardo, en tanto, cree que tiene un valor especial discutir estos temas en “una zona que bien podría servir como refugio climático, así que es una escuela diferente por su ubicación espacial, pero también por su foco local”.

    Qué es la gobernanza climática

     Según la página web del (CR)2, la gobernanza climática es central en el diseño e implementación de procesos multinivel para la toma de decisiones sobre acciones y políticas relacionadas con el cambio climático. Es el conjunto articulado de procesos multiactor y multinivel, orientado a objetivos, prioridades, toma de decisiones, implementación y supervisión de acciones a corto, mediano y largo plazo, para regular y promover la mitigación de las causas del cambio climático y la adaptación a sus efectos.

     Un 60% del territorio nacional se encuentra en la Macrozona Austral de Chile, compuesta por la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo y la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, ambas consideradas laboratorios naturales y refugios climáticos. En términos biofísicos, ambas zonas son centrales para la protección de la criosfera, la biodiversidad, los ecosistemas marinos, entre otros ámbitos ecológicos. En términos culturales, el aislamiento geográfico que comprende parte de la identidad patagónica, implica desafíos futuros para las altas proyecciones de crecimiento poblacional y la integración multicultural. En términos estructurales y normativos, existe cierta dependencia de los fondos impulsados por las políticas centrales y locales.

     Con la incorporación del Nodo Ciencia Austral y la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) 2023-2030, se ha facilitado una gobernanza climática más eficiente, coordinada y multinivel frente al desafío del cambio climático para los ecosistemas regionales. La Patagonia austral y la Antártica representan especial interés a nivel mundial como también oportunidades para la investigación científica de ecosistemas dependientes y asociados, a la par de la aplicación de modelos de sostenibilidad y acciones climáticas justas.

    Alianza de trabajo entre el CR2 y la Umag

     “Viajaron 14 personas del (CR)2, y trabajaron con equipos de investigación de la Umag, profesores del Ciga, del Instituto de la Patagonia, el Inach (Instituto Antártico Chileno) y otras instituciones y asociaciones de la sociedad civil”, explicó el Dr. Sapiains. “Ya tuvimos una colaboración en el contexto del nodo Ciencia Austral, para avanzar en la propuesta de un modelo de gestión para la ciencia en Magallanes. Además, el director del Ciga ha sido parte del Panel Nacional del (CR)2, y la Dra. Pilar Moraga, que es la futura directora del (CR)2, es parte de la Junta Directiva de la Umag, entonces hay cosas que se están moviendo para que (CR)2 y Umag puedan consolidar una colaboración más amplia y permanente”.

     La Escuela de Verano llevó a los estudiantes a profundizar en la comprensión de cómo se articulan acciones y conocimientos interdisciplinarios y participativos, identificando desafíos y oportunidades en la toma de decisiones, para contribuir a la incidencia de soluciones sostenibles y resilientes en el escenario climático actual. A través del intercambio con investigadores nacionales, locales y actividades en terreno, se trabajó en el conocimiento y análisis de los procesos biofísicos, culturales, estructurales y normativos de manera interconectada, abarcando tanto el pasado como el presente y la proyección de estas dinámicas hacia el futuro, para generar una base sólida de gobernanza climática.

    La transición energética tiene que ser justa

     Laura Gallardo Klenner cursó una Licenciatura en Ciencias, una Maestría en Ciencias de la Meteorología Química y un Doctorado en Meteorología Química. Actualmente, dirige el Departamento de Postgrado y Postítulo de la Universidad de Chile y, recientemente, fue seleccionada como vice-chair del Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), instancia que evalúa la vulnerabilidad de los sistemas socioeconómicos y naturales frente al cambio climático, así como sus consecuencias negativas y positivas, y las opciones para adaptarse a este fenómeno.

     La Dra. Gallardo afirma que la instalación de la industria para producir hidrógeno y amoníaco en Magallanes, tiene “algunos elementos, para decirlo suavemente, un poquito megalomaníacos, como una cosa desproporcionada, y hay sectores que parece que están tremendamente apurados. Pero yo diría que, frente a una crisis global como la que tenemos, las transiciones energéticas tienen que ser, pero también tienen que ser justas, y uno no puede sacrificar una de las pocas zonas relativamente prístinas que le quedan a la humanidad, en pos de proveer energía, además, para mercados de Europa, en condiciones en que muchas veces esos países mantienen un estándar de vida que no es necesariamente compatible con un mundo sostenible”, reflexionó.

    ¿Qué es lo que necesitamos sustentar?

     El arquitecto Fernando Haro Meneses ha ocupado cargos de gobernanza en Magallanes, dentro de la institucionalidad cultural y de vivienda. En cuanto al desarrollo sostenible como meta, planteó la necesidad de establecer “la relación que debiéramos de tener o la sinergia entre nuestra propia denominación de origen y cómo se debiera plantear, todo asociado a las gobernanzas que existen hoy día en el país, que son muchas, y en la región también, entonces lo importante es cómo las ordenamos para ponerlas detrás de un solo relato o imagen objetiva, que incorpore todos los elementos sustentables y culturales sobre todo, y hagan de la región algo único donde se pueda vivir con bienestar”.

    Si bien existen múltiples organismos que pueden dar la denominación de origen, el arquitecto apuntó al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) del Ministerio de Economía. | Leer en Prensa Austral.