Los cambios en los ecosistemas marinos antárticos afectan a los microorganismos que allí habitan. Aquellos que los toleran mejor son denominados “centinelas”, pues las variaciones en su abundancia o actividad metabólica alertan de la existencia de modificaciones en sus hábitats.
Un estudio realizado en la península Antártica Occidental indicó que algunas bacterias tienen mayor potencial de ser denominadas centinelas.
En el caso de las bacterias que viven en el mar, destacan Polaribacter, Pseudoalteromonas y HTCC2207, que disminuyen en número, pero toleran el cambio de baja en la salinidad producto del vertimiento de agua dulce desde el derretimiento de glaciares.
Por el lado de las bacterias que viven en el hielo glaciar (agua dulce) que cae al mar (agua salada), destacan Flavobacterium y Polaromonas, que toleran el aumento de salinidad, pero su actividad metabólica disminuye drásticamente.
Estudiar estos cambios en las comunidades microbianas es de suma importancia para comprender los ecosistemas antárticos, ya que cumplen un rol de relevancia en los ciclos biogeoquímicos y, además, son la base de la cadena alimenticia.
Para mayor información, revisar el artículo: Alcamán-Arias, E., Fuentes-Alburquenque, S., Vergara-Barros, P., Cifuentes-Anticevic, J., Verdugo, J., Polz, M., Farías, L., Pedrós-Alió, C. & Díez, B. 2021. Coastal Bacterial Community Response to Glacier Melting in the Western Antarctic Peninsula. Microorganisms 9, no. 1: 88. https://doi.org/10.3390/microorganisms9010088