Universidad de Chile abre debate institucional sobre la actualización del Plan Nacional de Centros de Excelencia (Prensa UChile)

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    Con una participación activa a nivel nacional, la Universidad de Chile ha logrado la adjudicación de 35 Centros de Excelencia desde 2001, tanto como institución principal como albergante. Estos espacios han desempeñado un papel fundamental en respuesta a los desafíos globales y locales. Ejemplo de ello es la contribución del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) al debate legislativo sobre la Ley de Cambio Climático, así como el valioso aporte del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería para hacer frente a la pandemia.

    En el marco de la actualización del Plan Nacional de Centros de Excelencia, impulsada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia) y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile convocó a los Centros de Excelencia del plantel a una reunión híbrida el lunes 3 de julio. La instancia contó con la participación de diversos espacios de investigación para reflexionar en torno a los desafíos de la propuesta y las posibilidades de incidencia.

    A nivel nacional, se prevé que en los próximos tres años culmine el financiamiento público de 36 Centros de Excelencia, que representa aproximadamente el 22% del total del país. Esta situación plantea dificultades, especialmente en regiones específicas, ya que la mayoría de estos centros se encuentran ubicados en Santiago, Biobío y Valparaíso. Además, tendría un impacto en el desarrollo de distintas áreas del conocimiento, ya que el 63% de estos espacios se dedican a las ciencias naturales, mientras que el 22% se enfoca en las ciencias sociales.

    En relación con la Universidad de Chile, desde el año 2001, la institución ha participado activamente en 35 Centros de Excelencia como institución principal o albergante, de los cuales, 23 se encuentran vigentes. Sin embargo, el próximo año concluirá el financiamiento público de seis de ellos, lo que tendrá un impacto directo en la continuidad de los equipos de investigación consolidados, conformados por el mundo académico, investigadores/as, estudiantes doctorales y postdoctorales, así como profesionales de apoyo. Esto, a su vez, implicará una pérdida de capacidades científicas y un debilitamiento en la evidencia generada por la Universidad para la toma de decisiones en políticas públicas.

    Por esta razón, en el marco de la actualización del Plan Nacional de Centros de Excelencia levantado en septiembre 2021, se busca consolidar a estas unidades de investigación a través de un compromiso con la excelencia, la valoración de su diversidad, el reconocimiento y apertura a su evolución, el fortalecimiento de la asociatividad multi e interdisciplinaria y el reforzamiento de la vinculación de los centros con la sociedad.

    Debate institucional sobre el Plan Nacional de Centros de Excelencia

    En este contexto, la Universidad de Chile, a través de su Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), convocó a las y los directores de los Centros de Excelencia a una reunión híbrida para reflexionar sobre los alcances de esta iniciativa y proponer nuevos abordajes. La instancia fue liderada por la Rectora Rosa Devés, quien enfatizó la relevancia de los centros para el desarrollo institucional y nacional, así como también los desafíos actuales que enfrentan. “El Ministerio está plenamente consciente de la importancia de los centros, ya que son el cimiento no solo de nuestra Universidad, sino también del país en su conjunto. Por ende, en conjunto con la ministra de la cartera, estamos trabajando para abordar las problemáticas que enfrentan”, sostuvo la autoridad.

    En la misma línea, el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Enrique Aliste, destacó que “este tipo de instancias son sumamente fructíferas y necesarias para contar con una visión estratégica como institución. Nuestro objetivo es escuchar y entender las diversas perspectivas y necesidades, estableciendo un diálogo permanente que nos permita fortalecer nuestro rol de vanguardia y proyectar acciones de futuro al país. Además, nos brinda la oportunidad de generar un espacio de coordinación institucional liderado por la VID, en el marco de la Política de Investigación, Creación Artística e Innovación de la U. de Chile”.

    Diego Morata, director del Centro de Excelencia en Geotermia de los Andes (CEGA), relevó el valor de este espacio de diálogo institucional, pues “como Universidad, debemos contar con una voz común como Centros de Excelencia”. Asimismo, Héctor Ramírez, director del Centro de Modelamiento Matemático (CCM), añadió que “contamos mucha experiencia conjunta, pero con escasas instancias de conversación. Es necesario contar con reuniones dos veces al año, en donde podamos mantener una articulación”.

    Por su parte, el director subalterno del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia, Leonardo Carreño, recalcó que los Centros de Excelencia pertenecen a más de una universidad. “Esta es una excelente instancia, aplaudo a la Vicerrectoría por impulsarla. Sin embargo, es necesario que elaboremos una articulación más grande, incluyendo a las otras universidades”.

    En la misma línea, la directora de Ingeniería 2030, Marcela Munizaga, agregó que “existen Centros de diversas naturalezas, pero todos al final queremos lo mismo. Es urgente el relacionarnos mejor. Es muy positivo aprovechar las redes que tenemos, así como también compartir nuestras prácticas con investigadores más jóvenes”, concluyó.

    Desafíos para abordar en el Plan Nacional

    En la reunión de la Casa de Bello, se identificaron diversas problemáticas, entre las cuales se encuentran la necesidad de un financiamiento a largo plazo para los Centros de Excelencia y el cuestionamiento a la exigencia de convertirlos en personas jurídicas una vez culminada su adjudicación. También, se resaltó la importancia de proteger el talento y las capacidades generadas, especialmente a nivel regional, e impulsar la coordinación entre los instrumentos de política pública, enfatizando en la importancia de abordar de manera integral los desafíos para la continuidad y fortalecimiento de los Centros de Excelencia.

    Para el director del Centro de Estudios Avanzados de Enfermedades Crónicas (ACCDiS), Sergio Lavandero, existen diversas preocupaciones estratégicas y de financiamiento. “Creo que en Chile existe un error en la visión respecto a la investigación nacional”, afirmó. En esta línea, agregó que “es importante preguntarnos cómo será la situación de los Centros de Excelencia en 20 o 30 años más”.

    Por su parte, el director del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2)René Garreaud, manifestó su preocupación, pues “no hay claridad de cómo será este nuevo llamado. Históricamente, los FONDAP han apoyado a las políticas públicas, pues nos debemos a la sociedad y al Estado. Por eso, es importante saber quién será el mandante y cómo se definirá qué Centro será mejor o no para el apoyo de dichas políticas”.

    Jimena Sierralta, directora del Instituto de Neurociencia Biomédica (BNI), destacó por su parte que el gobierno quiera entregar financiamiento a la ciencia. “Sin embargo, desconoce el campo y no sabe cómo hacerlo. Por ello, es importante que como institución podamos anticiparnos y dar propuestas”, expresó. | Leer en Prensa UChile