«Cumbre del cambio climático en París» por Maisa Rojas

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Carta publicada en La Tercera

Señor director:

La sede de la COP21 que se desarrolla en París es enorme: cada día asisten más de 45 mil personas. Lo que más contrasta es el ambiente de los pabellones dedicados a la sociedad civil versus el de los salones, donde se llevan adelante las negociaciones.

En las plenarias el ambiente es serio. Las personas están concentradas intentando seguir la jerga de Naciones Unidas y los intereses subyacentes o evidentes de las delegaciones en sus intervenciones. Las cosas se mueven lento. Para la mayoría de los párrafos hay dos o tres opciones de texto, reflejando que no hay acuerdo. Y para cada artículo del acuerdo hay un spin-off group que, a su vez, se separa en grupos de consultación más pequeña para poder avanzar en el documento. Nada más lejos de los grandes discursos para cambiar el mundo que escuchamos de los jefes de Estado el primer día.

En cambio, en los pabellones de los observadores, los gobiernos, centros de investigación, ONG y la sociedad civil se muestra un abanico de soluciones y actividades que están ocurriendo en un mundo que ya ha comenzado a caminar en una transformación con una infinidad de posibilidades. Es gente proponiendo soluciones e imaginando la transición a un mundo bajo en carbono.

Ojalá que estos contrastes impliquen una suma más que una resta para el acuerdo final que se busca firmar el próximo viernes 11. Y que en la diversidad se encuentre la unidad para abordar el cambio climático con acciones concretas.

Maisa Rojas
Directora Núcleo Milenio de Paleoclima e investigadora del (CR)2

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