Por Fabrice Lambert, investigador asociado CR2
La 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) concluyó en Dubái el 13 de diciembre de 2023. Sus resultados generaron una serie de reacciones mixtas entre diversos actores. Mientras algunos lo ven como un paso hacia un futuro más verde, otros critican sus deficiencias, lagunas y promesas incumplidas. Profundicemos en los resultados clave y las deficiencias de esta COP para entender su verdadera importancia.
Resultados
- Compromisos financieros: Las naciones desarrolladas reiteraron su compromiso de proporcionar 100 mil millones de dólares anuales en financiamiento climático a los países en desarrollo para el año 2025. Además, el fondo de Pérdidas y Daños, establecido durante la COP27 y que busca abordar los impactos del cambio climático en los países vulnerables, se puso en marcha con los primeros 700 millones de dólares comprometidos por las naciones desarrolladas.
- Avance en los objetivos de mitigación para el año 2030: La Conferencia reconoció la urgencia de cerrar la brecha entre la actual reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y los objetivos establecidos para el año 2030 en el Acuerdo de París. De esta manera, se delinearon medidas concretas para alcanzar este objetivo (especialmente en los países en desarrollo) y por primera vez en la historia los combustibles fósiles fueron mencionados explícitamente en un texto de la COP, instando a las Partes a «transitar hacia» otras alternativas.
- Meta Global de Adaptación: Se estableció el marco para implementar la Meta Global de Adaptación y acelerar los esfuerzos a nivel mundial. Este marco establece un objetivo para que todos los países presenten Planes Nacionales de Adaptación para el año 2030. Entre otros aspectos, se insta a las Partes a abordar la escasez de agua inducida por el clima, alcanzar la resiliencia ante los impactos en la salud relacionados con el cambio climático y a reducir sus efectos negativos en los ecosistemas y la biodiversidad, y lograr una producción de alimentos capaz de sobreponerse al clima.
- Foco en alimentos, agua y agricultura: Reconociendo el papel crítico de estos tres sectores en la resiliencia climática, la COP28 priorizó las discusiones sobre sistemas alimentarios sostenibles, gestión del agua y agricultura inteligente. Este enfoque en la adaptación, junto con los esfuerzos de mitigación, se percibe como un cambio positivo.
- Énfasis en la inclusión juvenil: La COP28 contó con una participación sin precedentes de jóvenes, con espacios dedicados para que sus voces sean escuchadas y sus ideas incorporadas a las discusiones. Este reconocimiento del rol de la juventud en la acción climática es prometedor.
Deficiencias
- Compromiso financiero: El capital inicial de 700 millones de dólares de Pérdidas y Daños está muy por debajo de lo necesario anualmente para el 2030, generando dudas sobre su capacidad de brindar un apoyo significativo para reconstruir y restablecer los medios de vida de las comunidades devastadas por el cambio climático. Además, la Meta Global de Adaptación carece de mecanismos concretos para asegurar los 7 mil millones de dólares anuales necesarios para la adaptación global, especialmente de los países en desarrollo.
- La eliminación gradual de los combustibles fósiles sigue siendo esquiva: La COP28 no logró un compromiso concreto para eliminar gradualmente los combustibles fósiles, y los llamados a alejarse de estos se limitaron a los sistemas energéticos, excluyendo otros sectores e industrias (transporte, plásticos, etc.). Además, no se estableció un plazo cuantitativo. Al mismo tiempo, se insta a las naciones a «acelerar los esfuerzos para reducir el carbón sin restricciones», pero los términos «acelerar esfuerzos» o «sin restricciones» deja libres a los países para expandir la energía en base a carbón en los sectores no incluidos en el texto, si así lo desean.
- Meta Global de Adaptación: El acuerdo carece de mecanismos concretos para asegurar los fondos para los proyectos de adaptación, especialmente en países en desarrollo. Además, no se define cómo se monitoreará el progreso de esta adaptación ni cómo se hará que los países cumplan sus compromisos. Esta falta de medidas de rendición de cuentas transparentes destaca la necesidad de cuantificar las medidas de adaptación a nivel global.
- La implementación sigue siendo un desafío: Traducir los acuerdos alcanzados en la COP28 en acciones concretas sobre el terreno sigue siendo un obstáculo significativo. Actualmente, no hay mecanismos para responsabilizar a los países por sus compromisos y medidas.
Conclusión
La COP28 tuvo resultados mixtos. Si bien avanzó en algunos temas clave, como el enfoque en la seguridad alimentaria y la gestión del agua, o reconocer la urgencia de cerrar la brecha hacia los objetivos del año 2030, falló en otros, especialmente en lo que refiere a la crucial eliminación de los combustibles fósiles.
El texto final representa un avance significativo, pero no es la historia de éxito transformadora que muchos esperaban. Por sí solo, no nos alejará del 1.5 °C, y no salvará a las pequeñas naciones insulares y a los países más vulnerables.
Considerando lo anterior, el verdadero éxito de la COP28 dependerá de la implementación de sus acuerdos y del compromiso continuo de todas las Partes para abordar la crisis climática durante las siguientes Conferencias (aunque la próxima sea en Azerbaiyán, otra nación productora de petróleo).
Muchas personas, en particular las jóvenes, están justificadamente decepcionadas y enojadas en este momento. Queda muy poco tiempo para descarbonizar y cada demora aumenta el sufrimiento y dificulta la transición. Sin embargo, las personas involucradas en la acción climática no deben sentirse derrotadas o desencantadas. Todos los esfuerzos dedicados a la COP28, y todo el trabajo y tiempo invertidos anteriormente permitieron la elaboración de este texto que nos acerca un paso más a la redacción que necesitamos. Este escrito puede y será mejorado en las próximas COP. Cada año, una mejora gradual requerirá de una tremenda dedicación y presión de personas, organizaciones, académicos, gobiernos y del sector privado, tal como lo hemos presenciado en las COP anteriores.
Por naturaleza, los textos de la ONU nunca serán perfectos y estas negociaciones multilaterales e intergubernamentales basadas en el consenso, como decimos para la democracia, son el sistema menos malo que tenemos. Un día se alcanzará un punto de inflexión y se logrará un acuerdo transformador. Mientras tanto, sigamos trabajando arduamente por cualquier ganancia, grande o pequeña, que podamos obtener. Para limitar los impactos del calentamiento global, cada fracción de grado evitada cuenta.