Modelos de partículas: La carrera contra la contaminación (Revista Heureka)

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«Ellos (NASA) hacen campañas de medición de la contaminación en distintos puntos del mundo y lo que hice fue adaptar el modelo que ocupamos para Chile y utilizarlo en otros países».

Por Macarena Rojas-Abatos

Pablo Saide, Ingeniero Mecánico de la Universidad de Chile, comenta que fue mientras realizaba su tesis de magíster, en la misma casa de estudios, se dio cuenta de que lo suyo era la investigación. «Usé un modelo de transporte de contaminantes para verificar las emisiones de la ciudad de Santiago. Pero quise ir más allá y decidí partir al extranjero a especializarme en estos temas».

Fue así como realizó su doctorado en Ingeniería Civil y Ambiental en la Universidad de Iowa, Estados Unidos. «Allá tuve la libertad para poder seguir desarrollando los temas que me interesaban. Cuando le conté a mi profesor guía sobre los problemas que habían con la contaminación en la ciudad de Santiago, le pareció interesante poder generar un aporte en esa área».

Luego de varios meses de esfuerzo, este investigador del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos de Estados Unidos, relata que logró desarrollar un modelo de pronóstico de contaminación para Santiago y que luego se pudo expandir a toda la zona central y sur de Chile. «El proyecto se llevó a cabo en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y la Dirección Meteorológica, y en este momento, es la herramienta que ellos ocupan para pronosticar episodios de contaminación».

Esta colaboración entre academia y ejecutivo se inició a principios de 2015, y tal como relata Pablo, a pesar de haber entregado esta herramienta, continúan en colaboración para poder perfeccionar el modelo. «Estamos en contacto para saber en qué está fallando y cómo se puede mejorar. Soy miembro de un grupo de investigadores de la Organización Meteorológca Mundial, dedicados a ayudar a distintos países a mejorar su capacidad de pronóstico, y yo estoy a cargo de uno de esos proyectos para mejorar estas capacidades dentro de Chile».

El modelo desarrollado por este investigador, es capaz de pronosticar la concentración de material particulado de pequeño tamaño, el principal causante de los problemas de salud durante los inviernos en nuestro país. «El objetivo de este proyecto es que el Ministerio de Medio Ambiente pueda anticiparse a estos episodios de contaminación, para tomar medidas como alertas preventivas o incluso, pre-emergencias preventivas».

Además, Pablo comenta que una de las grandes ventajas de este modelo, es que es capaz de predecir con dos o tres días de anticipación cada episodio, algo sin presedente. «El poder actuar con antelación permite incluso poder aminorar el efecto de cada evento y evitar que las concentraciones del material particulado sean altas».

Sin embargo, en la cabeza de este chileno también rondan otros proyectos, entre los que destacan su colaboración con la National Aeronautics and Space Administration, NASA. «Ellos hacen campañas de medición de la contaminación en distintos puntos del mundo y lo que hice fue adaptar el modelo que ocupamos para Chile y utilizarlo en otros países, como por ejemplo en Estados Unidos, Corea del Sur y Namibia, en el Sureste de África».

Otra de sus investigaciones, se relaciona al cambio climático. «Las partículas que se emiten a la atmósfera tienen efectos climáticos, ellas interactúan con la radiación solar y con las nubes. Estos fenómenos, cambian el cómo la radiación llega a la superficie y modifica, por ejemplo, la morfología y propiedades de las nubes. Los modelos que utilizo son capaces de resolver estas interacciones y predecir cuál será su efecto e impacto en el cambio climático a largo plazo», finaliza.

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