Proyecciones temporada FAN 2023 (Mundo Acuícola)

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Llegada una nueva temporada estival, la industria se mantiene alerta frente a los eventos de Floraciones de Algas Nocivas (FAN), implementando diferentes sistemas para mitigar el impacto de estos fenómenos.

Por: Ricardo Alvarez

A fines de 2022, el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 presentó el informe a las naciones, titulado “Marea Roja y cambio global: elementos para la construcción de una gobernanza integrada de las Floraciones de Algas Nocivas (FAN)”, en el cual se identificaron y analizaron las causas naturales y antrópicas que favorecen la ocurrencia de las floraciones de algas nocivas, sus riesgos e impactos multidimensionales y las estrategias desarrolladas por parte de diferentes actores sociales.

Precisamente, el lanzamiento de esta investigación se llevó a cabo en Quellón, una de las comunas más afectadas por el evento de marea roja de 2016, que impactó fuertemente a la pesca y la acuicultura de la Región de Los Lagos y desencadenó una crisis social, económica y ambiental.

“El objetivo de este Informe es contribuir, con evidencia científica, al entendimiento de las FAN desde una mirada transdisciplinar, con un enfoque de gobernanza climática transformativa que permita, tanto a las autoridades como al sector privado y las comunidades locales, desarrollar estrategias más efectivas para la prevención, mitigación y adaptación, mejorando la forma en que se responde a estos eventos y avanzando hacia una mayor resiliencia de las zonas costeras de la Patagonia chilena”, indica el documento.

De esta manera, la investigación resalta que el trabajo de prevención y monitoreo sigue siendo indispensable, tanto para seguir reduciendo el riesgo de intoxicaciones y evitar las muertes que aún ocurren por este motivo, como para enfrentar de mejor manera los múltiples problemas económicos y sociales que las FAN pueden generar.

Y es que, dependiendo de la magnitud del evento FAN y de las respuestas que se implementen, se pueden desencadenar severas pérdidas económicas, especialmente en actividades como la pesca artesanal, la recolección de orilla, la pesca industrial, la acuicultura, el turismo y todos los ámbitos que, de una manera u otra, dependen del mar (Díaz et al., 2019; Araos et al., 2019; Mascareño et al., 2018).

A ese respecto, siempre es importante recordar que existe una amplia variedad de FAN y cuáles son los grupos más presentes en Chile:

Por una parte, están aquellos grupos de microalgas productoras de toxinas que se acumulan a través de la redes tróficas, como son Alexandrium catenella, Dinophysis acuta y Pseudonitzschia australis, responsables del Veneno Paralizante de los Mariscos (VPM), Veneno Diarreico de los Mariscos (VDM) y Veneno Amnésico de los Mariscos (VAM), respectivamente.

Estas microalgas nocivas son el alimento de moluscos y crustáceos, los que, al ser consumidos –ya sea por la fauna marina o el ser humano- pueden provocar graves intoxicaciones e incluso la muerte, razón por la cual han sido las más estudiadas.

También están las microalgas formadoras de floraciones de elevada biomasa la que, sin ser tóxicas, alteran las condiciones físico-químicas del medio marino, afectan el valor paisajístico de las playas o generan malos olores producto de su descomposición.

Finalmente, otro grupo son las microalgas “asesinas de peces”, como es el caso de Heterosigma akashiwo y Pseudochattonella verruculosa, las que, en el último tiempo, han repercutido fuertemente en la industria salmonicultora.

Escenario futuro

Las FAN son fenómenos naturales, es decir, existen independientemente del ser humano y del cambio climático. Los factores que favorecen su crecimiento son de diversa índole, por una parte se le atribuye al traslado de moluscos, cambio climático y fuentes antropogénicas; y, por otro, a factores físicos y químicos como la lluvia, el viento, la luz, los nutrientes y la temperatura (Cea, 2018).

En Chile, los eventos de FAN se han visto con mayor frecuencia y amplitud geográfica durante las últimas décadas, por lo que resulta razonable caracterizar las condiciones ambientales históricas asociadas a estos eventos.

Así, la investigación del (CR)2 muestra que las condiciones ambientales que propician episodios de floraciones de algas nocivas se verán intensificadas con el cambio climático y la acción humana en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.

“Las tendencias, entre los años 2000 y 2020, particularmente de la temporada de verano, indican que en las regiones de Los Lagos y de Aysén han aumentado los días despejados, con un incremento aproximado de seis días, en total, en estas dos últimas décadas (aprox. 3 días por década). Los modelos y proyecciones climáticas globales indican que esta tendencia seguirá para fines de siglo y, por lo tanto, se espera que aumente la radiación solar, factor que podría favorecer el desarrollo de las FAN”, menciona el documento.

Respecto a la temperatura superficial del mar -otra variable clave para la ocurrencia de FAN-, el informe menciona un aumento sostenido cercano a los 0.5 °C, por década, en las regiones de Los Lagos y Aysén.

“Sin embargo, la tendencia es opuesta para la Región de Magallanes, con una disminución de -0.1 ºC, por década. Como es de esperar, las proyecciones, para fines de siglo, muestran que el aumento continuará para toda la Patagonia chilena, con un incremento de 3 °C, con respecto al clima actual, lo que también se verá, incluso, en Magallanes”, precisan.

Por otro lado, en cuanto a las precipitaciones que ocurren durante la estación de verano, la investigación añade que en los últimos 20 años (2000 – 2020) se ha observado una tendencia a la disminución en la Patagonia norte y centro, proyectándose una disminución robusta en las regiones de Los Lagos y Aysén (-20 %) para el 2100, lo que favorecería las FAN de especies como Alexandrium catenella.

Por el contrario, en la región de Magallanes se proyecta un leve aumento en la cantidad de lluvias (5 %) hacia fines de siglo.

En relación al viento, el estudio proyecta un aumento que favorecería a la surgencia costera frente a la Patagonia norte, patrón que continuaría para fines de siglo (2100). Además, las observaciones indican una tendencia de desplazamiento hacia el sur del cinturón de vientos del oeste en las últimas décadas (2000-2020), lo que se traduce en una disminución del viento de dirección Oeste a Este, hasta aproximadamente la latitud 53°S, con un aumento de su intensidad en zonas más polares.

“Con todo, los cambios observados en las últimas décadas (2000- 2020), así como también los cambios proyectados para fines de siglo (2100), modifican las condiciones ambientales de los ecosistemas de canales y fiordos de la Patagonia chilena, siendo éstos más favorables para el desarrollo de algunos tipos de FAN”, resalta, dentro de sus conclusiones, el informe.

Temporada 2023 y acciones desde la industria

“El pronóstico climático para el verano 2023 no es muy auspicioso, pues la climatología indica que será un año muy seco. Si bien desconocemos qué tipo de FAN se van a presentar y en qué fiordos, es seguro que ocurrirán estos fenómenos”, comentó, a Mundo Acuícola, el investigador en Oceanografía del Centro i~mar y académico ULagos, Dr. Patricio Díaz, quien, además, colaboró en la elaboración del informe del (CR)2.

En la misma línea, Ximena Rojas, jefa del área Medioambiente del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), expresa que de acuerdo al último reporte de tendencias climáticas de la Dirección Meteorológica de Chile, para los primeros tres meses de 2023 se esperan precipitaciones bajo lo normal y temperaturas máximas por sobre lo habitual.

“Estas situaciones contribuyen al crecimiento de las poblaciones de fitoplancton. La complejidad e incertidumbre todavía radica en conocer con anticipación qué especies de algas crecerán, si son nocivas, donde se presentarán y con qué magnitud”, enfatizó Rojas.

“Es importante mantener una vigilancia constante y planes de contingencia ante posibles situaciones. De esta forma, se pueden tomar acciones a tiempo para mantener el bienestar de los peces e intentar reducir las mortalidades masivas que, además de causar pérdidas económicas muy importantes, pueden generar daño ambiental y constituir un peligro sanitario cuando las acciones tomadas para extraer los peces muertos no son las adecuadas”, explican desde el Consejo del Salmón.

Es por esto que las empresas salmoniculturas están atentas, monitoreando los posibles eventos de proliferación de floraciones de algas nocivas, a través de diversas iniciativas, caracterizadas por un enfoque preventivo, tanto en el tratamiento de la información como en los procesos internos para hacer frente al eventual surgimiento del fenómeno.

“Hemos puesto todos nuestros esfuerzos en esta materia, monitoreando continuamente las abundancias y la composición de fitoplancton, con el fin de poder tomar las mejores decisiones posibles de manera objetiva. Por ejemplo, en noviembre del año pasado se realizaron 1.572 análisis de muestras de aguas entre la Región de Los Lagos y Magallanes”, sintetiza Ximena Rojas.

En la operación misma, la salmonicultura chilena está avanzando en distintos ejes de acción para abordar el surgimiento de FANs, principalmente en la época de mayores temperaturas y ausencia de lluvias, aplicando medidas como la creación de áreas de trabajo dedicadas a la vigilancia ambiental, la instalación de laboratorios de monitoreo in situ, la incorporación de tecnología de punta para mitigar el efecto de las FANs, y la incorporación de sistemas centralizados de manejo de información, donde diferentes empresas reportan información de las microalgas presentes en el agua para enfrentar mejor las floraciones a través del trabajo colaborativo.

En tanto, desde Intesal complementan que otras medidas tomadas son la modelación de condiciones oceanográficas y dispersión de partículas, movimiento de peces a centros ubicados en áreas libres de FAN, cambios en planes de siembra y cosecha, estrategias conjuntas con proveedores de servicios marítimos, entre otras.

“El programa de monitoreo de fitoplancton, que hemos trabajado desde la industria hace más de 30 años, ha logrado identificar 18 especies nocivas para los centros de producción de salmones, pero son seis las que nos generan mayor preocupación y nos conllevan más desafíos para su monitoreo, por su asociación a presencia de toxinas. Un caso de ejemplo de este tipo de algas es el bloom generado por Pseudochattonella cf. verruculosa en el 2016 o Heterosigma akashiwo en 2021”, resalta Ximena Rojas.

Adicionalmente, el clúster salmonero en general ha potenciado la difusión de información y conocimiento sobre las FAN.

“Hemos efectuado encuentros con diferentes actores de la industria para compartir conocimientos y múltiples experiencias que permitan mejorar nuestras medidas ante eventos FAN. Es importante señalar que los productores cuentan con planes de contingencia, donde señalan cómo y con qué recursos enfrentarán una situación compleja, con el fin de abordar lo más rápido posible este fenómeno”, destaca Rojas.

Igualmente, el Consejo del Salmón ha publicado ya dos boletines mensuales «FANews», material que busca contribuir a informar a la comunidad. Estos reportes abordan qué son las FANs y la situación de los últimos meses, en Chile y el mundo. | Leer en Mundo Acuícola.