Durante los meses de otoño e invierno, el proyecto liderado por el Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria (SPEL) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile realizará el primer monitoreo de aerosoles del país con la colaboración de un equipo de 50 voluntarias y voluntarios ubicados en distintos puntos de la Región Metropolitana. A través de la instalación de fotómetros en techos y azoteas de casas, colegios y lugares de trabajo, la iniciativa permitirá evaluar la contaminación atmosférica urbana con gran precisión.
El pasado 25 de mayo de 2024 la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile recibió a un grupo de 50 voluntarias y voluntarios, quienes se sumaron a la red de medición ciudadana de aerosoles de la Región Metropolitana. Interesados en la ciencia y en aportar a la investigación que realiza la Universidad de Chile, las y los participantes recibieron el instrumento desarrollado en Beauchef, el cual instalarán en sus casas, colegios o lugares de trabajo. La activa participación social y el equipo «made in Beauchef» serán clave para comprender qué ocurre con los aerosoles en la Región Metropolitana.
Los aerosoles son todas las partículas líquidas y sólidas que están en suspensión, como la contaminación generada por vehículos o por quema de leña. Medir los aerosoles, en este sentido, es clave para entender cómo estos se distribuyen y mueven en zonas altamente pobladas como la Región Metropolitana. A escala de una ciudad, los aerosoles son parte fundamental de la contaminación atmosférica urbana, lo que impacta en la salud de las personas, en el medioambiente y en las tecnologías (depositación en paneles solares).
Gracias al trabajo de varias generaciones de estudiantes, el Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria (SPEL) del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la U. de Chile entregó a las y los voluntarios un fotómetro, instrumento de medición que fue íntegramente construido en el campus Beauchef de la Casa de Bello. Estos equipos de bajo costo se ven similares a una lámpara de velador y pesan menos de dos kilos. Los aparatos miden la intensidad de la luz que reciben desde el sol en un día despejado. La disminución de intensidad respecto a la intensidad medida desde el espacio, de esta forma, permite detectar la cantidad de aerosoles que hay en el camino entre el sol y el instrumento. Por ello, para la medición, cada voluntario y voluntaria instalará el instrumento en lugares donde estén expuestos al sol durante todo el día, como techos o azoteas durante junio y julio de este año.
Construcción de una red ciudadana
Hacer ciencia con la sociedad es uno de los objetivos que se propuso el equipo SPEL de la U. de Chile. Por ello, en marzo pasado hizo un llamado abierto a toda la ciudadanía para sumarse a la histórica hazaña de medir la dinámica de aerosoles desde distintos puntos de la Región Metropolitana durante los meses de otoño e invierno, convocatoria que despertó un importante interés por participar en esta iniciativa. Fue así como comenzó un proceso de inscripción donde se recibieron cerca de 200 postulaciones.
Luego de un encuentro online y una fase de evaluación de los lugares de medición, hoy el equipo cuenta con 50 voluntarias y voluntarios, habitantes de toda la Región Metropolitana. Entre quienes se sumaron a la red de medición se encuentran jóvenes estudiantes (escolares y universitarios), jubilados de diversas profesiones, profesores, y habitantes de la región de otros variados oficios y profesiones, entre los 19 y los 78 años.
La construcción de esta red es un proyecto que busca responder preguntas interdisciplinarias de investigación. La interpretación geofísica de los datos recolectados y su comparación con datos tomados con otros instrumentos (como satélites) estará a cargo de Roberto Rondanelli, académico del Departamento de Geofísica (DGF), mientras que la instrumentación y funcionamiento de los fotómetros estará a cargo del equipo SPEL, coordinado por Marcos Díaz, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica. La investigación social y la componente humana de la construcción de la red, en tanto, es responsabilidad de la investigadora SPEL y profesora de ETHICS-FCFM, Sofía Vargas Payera.
“Los desafíos durante la campaña son múltiples, como el contacto permanente con las y los voluntarios, la logística, si surgen necesidades de revisar algunos instrumentos, y la comunicación y procesamiento de los datos”, señala Marcos Díaz. Sofía Vargas, por su parte, destaca que “habitantes de toda la Región Metropolitana, de distintas edades, comunas y oficios, llegaron a la FCFM para sumarse y ser parte de esta hazaña científica y social. Fue una jornada muy emocionante. Esto confirma que quienes hacemos investigación debemos generar y propiciar esos espacios de colaboración”.
Roberto Rondanelli, asimismo, valora el impacto de este tipo de mediciones. “Este proyecto presenta la posibilidad de tener mediciones de calidad científica a una escala y resolución espacial que no ha sido obtenida en ninguna parte del mundo, esto lo conseguimos gracias a la participación de todo el equipo de voluntarios”, afirma el académico. | Leer en Prensa Uchile.